Cómo afectan los males inflamatorios

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) está compuesta por dos enfermedades: colitis ulcerativa, y enfermedad de Crohn. Se caracterizan por un proceso inflamatorio, crónico, que afecta diferentes partes del aparato digestivo.

De acuerdo con información proporcionada a propósito de haberse conmemorado recientemente el “Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal” (World IBD Day), se estima que cerca de cinco millones de personas en todo el mundo viven con enfermedad de Crohn y colitis ulcerativa.

Cada 19 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), conmemora el “Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal”, como una oportunidad de generar mayor conocimiento sobre esta enfermedad, en temas relacionados con la prevención, diagnóstico y tratamiento.

Acerca de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) José Antonio Herrera, gerente médico de Inmunología de Janssen para Centroamérica y el Caribe señala que la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), es un proceso inflamatorio crónico del tracto gastrointestinal.

Su causa es desconocida, sin embargo, diversos elementos están asociados con este padecimiento.

Entre ellos la predisposición genética, factores ambientales y el microbioma intestinal asociado a una respuesta inmune alterada a este microbioma.

En general, se cree que estas enfermedades son el resultado de una alteración de nuestra respuesta inmune (respuesta de nuestro mecanismo de defensa), de las células de la mucosa intestinal, el moco intestinal y de la flora intestinal (bacterias que normalmente tenemos en el intestino).

Dentro de los síntomas más frecuentes de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se incluyen: • Diarrea (a veces con sangrado o moco) • Dolor abdominal • Tenesmo (necesidad de volver a evacuar) • Pérdida de peso • Fatiga • Fiebre A su vez, puede afectar seriamente el estado general del paciente, incluso tener manifestaciones en otros órganos y tejidos del cuerpo (ojos, boca, piel, articulaciones, hígado, vesícula biliar), causando un impacto negativo sobre su calidad de vida, explica Herrera.

El diagnóstico de EII en adultos requiere una evaluación completa por parte del médico. El diagnóstico se basa en la combinación de los síntomas antes mencionados y los hallazgos en la endoscopía y en la biopsia. Diferentes evaluaciones, además de la clínica, pueden ser solicitadas por el médico: exámenes de sangre, examen de heces, colonoscopía, tomografía computarizada/ resonancia magnética. Estos ayudan a descartar otras causas o a confirmar el diagnóstico.

Colitis ulcerativa (CU) Se caracteriza por la inflamación y ulceración de la mucosa del colon en la capa más interna y se manifiesta por diarrea con sangre, a veces severa, y dolor abdominal frecuente.

Se forman úlceras en la superficie del colon, (mucosa), las cuales sangran y adicionalmente producen pus y mucosidad. En la colitis ulcerativa solamente está afectado el colon y se clasifica de acuerdo a la extensión de las lesiones. Puede estar comprometida la parte más distal (proctitis), solamente el colon izquierdo, o ser todo el colon (pancolitis).

La colitis ulcerativa está considerada la enfermedad inflamatoria intestinal más frecuente y existe un aumento progresivo de la enfermedad. Puede afectar a cualquier grupo de edad. Hay picos en edades comprendidas entre los 15 y 30 años y de nuevo entre los 50 y 70 años.

La inflamación en la colitis ulcerativa usualmente comienza en el recto y la parte inferior del colon, pero también puede involucrar todo el colon. Cuando ocurre la inflamación, se ven afectadas sus funciones primarias, es decir: la absorción de agua y sales del desecho (lo que sobra después de que la comida ha sido digerida).

Enfermedad de Crohn (EC) Es una enfermedad inflamatoria, crónica y que causa inflamación y úlceras en el intestino. A diferencia de la colitis ulcerativa, la enfermedad de Crohn puede afectar cualquier parte del intestino, grueso o delgado. Tiene dos características importantes: el proceso inflamatorio no es continuo, es por “parches” y la inflamación no se limita solamente a la mucosa, es mucho más profunda, afectando la capa muscular.

La enfermedad afecta principalmente al intestino delgado, pero también puede afectar otras partes del intestino.

Cuando partes del tubo digestivo permanecen inflamadas las paredes intestinales resultan engrosadas.

La enfermedad de Crohn puede ocurrir a cualquier edad. Más a menudo se presenta en personas entre los 15 y los 35 años.

Innovaciones en tratamientos Los estudios científicos acerca de los mecanismos que producen la EII han permitido conocer más a fondo la relación entre el sistema inmune de la mucosa y su relación con el microbioma, así como la interrelación entre el intestino y el entorno.

Los tratamientos disponibles para controlar la enfermedad inflamatoria intestinal están dirigidos a controlar la inflamación.

Los dos objetivos básicos del tratamiento son: inducir rápidamente al control de la enfermedad (lo que se conoce como remisión) y una vez que eso se haya alcanzado, lograr mantenerlo en el tiempo, y evitar el uso crónico de esteroides, debido a sus efectos adversos, señaló el doctor Herrera.

Existen los denominados tratamientos convencionales. Sin embargo, su eficacia es limitada, y están indicados fundamentalmente en los procesos leves de la enfermedad.

Como tratamiento para la colitis ulcerativa, de moderada a severa, en pacientes adultos, existen diferentes tratamientos biológicos, el más reciente y de última generación es el denominado Golimumab (nombre de la molécula).

Es un anticuerpo monoclonal específico que actúa contra el TNFalfa, el cual es un potente mediador de la inflamación que se produce en cantidades excesivas en estas enfermedades, como mecanismo de defensa del organismo.

Este tratamiento permite bloquear directamente al mediador de la inflamación.

Nuevo tratamiento para mejor resultado Diferentes estudios clínicos han demostrado que los pacientes bajo este tipo de tratamiento no sólo han logrado la remisión de la enfermedad, sino que posteriormente la han controlado a lo largo del tiempo. Tiene una excelente eficacia y nivel de seguridad, avalado con su experiencia comprobada de cerca de ocho años para el tratamiento de otras enfermedades inmunomediadas.

En el caso de la enfermedad de Crohn, recientemente, en Estados Unidos y Europa se aprobó un nuevo tratamiento cuya molécula es Ustekinumab.

Es una terapia biológica con un mecanismo de acción totalmente diferente a los disponibles hasta la fecha. Está indicado en pacientes con enfermedad de Crohn en adultos de moderada a severa. Se espera contar pronto en países de Centroamérica y el Caribe con esta nueva opción de tratamiento.