La gracia de un ave realza ecoturismo de Bonao

Hay personas que en ocasiones desarrollan un proyecto, más que por inversión particular, por aportar a una zona específica. Este precisamente ha sido el motivo que inspiró a la familia Marte a que concretara una propuesta ecoturística que contribuya al desarrollo de la comunidad Los Quemados, y por ende al de Bonao.

El concepto del Rancho Guacamayo, hotel y restaurante ha dejado al descubierto no solo el ingenio de sus creadores, sino el interés que tienen en que la provincia Monseñor Nouel salga del anonimato en el que ha estado, pese a ser dueña de un grupo de atractivos impresionantes.

La creatividad multifacética del empresario del transporte, Antonio Marte, ha quedado evidenciada en este concepto que, en solo seis meses de funcionamiento se ha adueñado no solo de los residentes de este pueblo, sino de visitantes nacionales e internacionales que han descubierto en este lugar un paraíso ecoturístico.

Ubicado en el distrito de La Salvia-Los Quemados, el establecimiento liderado por su esposa Janna Fernández de Marte diversifica cada vez más su propuesta. “Siempre tenemos algo nuevo, porque son los visitantes que trazan la pauta a seguir, y nosotros tomamos en cuenta sus directrices para darles lo que buscan, pues nuestro interés es que se sienten en familia, ya que eso es lo que somos aquí”, comenta admirada ante el éxito logrado en tan poco tiempo.

Fernández de Marte asegura que junto a los empleados se confabulan para hacer que la estadía de cada visitante sea inolvidable. Dice que tanto quienes van a hospedarse como quiénes solo van a participar de una boda, por ejemplo, o simplemente a almorzar un domingo reciben el mismo trato cálido que distingue el lugar.

“Aquí el protagonista es el visitante, y nuestro objetivo es que se sienta como en su casa en lo que respecta a hospitalidad y calidez, pero como en un palacio donde siempre es el rey”, comenta satisfecha de lo que han logrado hasta ahora.

Inversión primera etapa Durante la inauguración, hace seis meses y medio, los propietarios del establecimiento informaron que la inversión superó los 200 millones de pesos y que se ha convertido en una fuente de trabajo para alrededor de 250 personas.

“Hemos tratado de que al menos la gran mayoría de nuestros colaboradores, sea del pueblo de Bonao porque como hemos enfatizado, este proyecto es una especie de aporte al desarrollo de la provincia”, explica Fernández Marte.

El complejo cuenta con 41 habitaciones en distintas categorías, bar, piscina, cancha, salones para reuniones privadas y empresariales, stand de vinos de todas las marcas, capilla religiosa, así como un restaurante de pescados y mariscos donde el cliente pesca y el producto se va del estanque a la sartén. Adyante dispone de una villa con cuatro habitaciones que también se renta sola para familias que quieran más independencia.