El estrés postraumático puede afectar al sistema familiar

El estrés postraumático no necesariamente es detectado en la primera entrevista, ya que no es fácil que el sujeto hable de manera espontánea acerca del acontecimiento traumático, una primera entrevista quizás no es suficiente para detectar el trauma. Los pacientes no siempre enlazan la experiencia de un trauma con síntomas presentados en su vida diaria. Se hace más fácil la detección del trauma cuando se va a consulta por lesiones físicas que el paciente presente o por el shock emocional que desencadena el trauma, el abordaje se hace más fácil.

Para el diagnóstico del estrés postraumático, debemos considerar que se producen diversas y variadas manifestaciones ante un hecho traumático, que las reacciones son diferentes dependiendo del sujeto, pero si existe algo frecuente y es la respuesta de sobrevivencia y protección del individuo ante el trauma. Estas respuestas inmediatas pueden ser de huida, paralización por temor, enmudecer, o entrar en shock por un estado de confusión, entre otras.

Algunos criterios para el diagnóstico se establecen a través del ‘Manual de diagnóstico y estadísticas de los trastornos mentales’, por ejemplo, la triada clínica más evidente en la detección de este trastorno son los fenómenos invasores, como los de evitación, cuando el individuo evita cualquier situación que le pueda recordar el trauma, estas conductas usualmente aparecen de manera inconsciente, el sujeto comienza a usar un camino diferente si el anterior le recuerda el trauma, a veces evita salir de la casa, o mirar la televisión, si algún ruido o imagen le recuerda la situación.

Los recuerdos recurrentes y reiterados del episodio traumático es otro componente de la triada clínica, imágenes, ruidos, lugares, olores, son recuerdos que vienen a la mente del sujeto, o las pesadillas, usualmente estos recuerdos vienen acompañados con otros síntomas, como taquicardia, sudoración, temblores, entre otros.

Estar en un estado de hiperalerta es el tercer síntoma que puede manifestar el sujeto, se caracteriza por insomnio, sueño ininterrumpido, irritabilidad muy fácil, estado de hipervigilancia, reacciones violentas, entre otros.

El sistema familiar puede afectarse también por el trauma del sujeto Es posible que los familiares sientan temor y preocupación, no solo por el paciente, sino ellos mismos pues en la medida que aumenta la sensación de inseguridad del sujeto, también los integrantes de la familia se sienten inseguros. Hay sentimientos de culpa en la familia, pues a veces se sienten responsables por lo que sucedió al sujeto.

Sienten ira ante la catástrofe ocurrida, ante el trauma. Es posible que haya sentimientos negativos por el miembro de familia traumatizado, pues este evento ha cambiado la dinámica familiar y el sistema ha estado al borde el colapso, si no es intervenido a tiempo.

Los síntomas del estrés postraumático aparecen usualmente después de varias semanas de ocurrir el evento traumático.

El tratamiento para este trastorno usualmente es integral, tanto el psiquiatra como el psicólogo deben intervenir en este tratamiento.

De inicio los tratamientos son individuales, si el terapeuta en función del caso entiende que debe seguir con terapia familiar se inicia la terapia con este modelo. Lo importante siempre es mantener los recursos terapéuticos precisos para este trastorno y para el individuo mismo.