Frío en primavera

Siento frío en esta estación del año que se caracteriza, no precisamente por las frescas temperaturas. Siento frío y no porque una brisa fresca me arrope. Siento frío y tampoco es porque esté en uno de esos lugares donde el invierno es eterno. Sencillamente siento frío porque vivo en un país donde la frialdad ha pasado a ser el común denominador de la cotidianidad. Porque el proceso ‘rigor mortis’ parece apoderarse de los dominicanos que nos quedamos asépticos ante la situación de peligro que congela nuestra paz.

A pesar de vivir en un país tropical como República Dominicana, me siento helada ante la frivolidad con que las autoridades asumen el declive que lleva la seguridad ciudadana. Y es este comportamiento gélido el que me lleva a transportarme a una ciudad fabulosa donde la calidez que surge del esfuerzo mancomunado sociedad-autoridades da el mejor de los resultados. No hay delincuencia que pueda con la voluntad de un consenso que se lleva por delante cualquier intento de quebrantar la tranquilidad de la ciudadanía. No existe la más remota posibilidad de que la violencia tome curso entre unos habitantes que a lo único que apuestan es a cuidarse y protegerse entre sí. En ese lugar fabuloso la inseguridad no hace ni asomo, pues quienes la promueven saben que no hay quién venza un gobierno y un pueblo unidos por un mismo propósito: el bien común. Allí no se toman en cuenta las temperaturas que caracterizan a cada estación. La calidez siempre es el elemento que reina para definir el trato que se da entre las autoridades y la población. No importa cuán grande sea el ‘glacial’ que los ponga en riesgo, el calor de la responsabilidad, del respeto y del amor al prójimo se imponen para el logro de la paz. Muy diferente a lo que ocurre en nuestro amado país, al que penosamente regreso desde la caliente ciudad fabulosa para continuar congelada con la frialdad con que se está ‘enfrentando’ la delincuencia que cada vez cobra más vidas en República Dominicana. Hoy quería disfrutar de las flores en primavera, pero cómo lo hago si la llegada de esta temporada la recibimos con la aterida noticia de que la delincuencia se despachó con la muerte de un grupo de personas que de seguro también sufrían por el frío esfuerzo que estamos haciendo para acabar con esta incertidumbre que ha trastornado hasta las temperaturas de las temporadas, tanto que hoy yo siento frío en primavera.