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Salud

La alimentación para un niño con obesidad

En el almuerzo puede haber 60 % de carbohidratos (arroz, pan, víveres, pastas), 25 % de vegetales hervidos o crudos, y 15 % de proteínas (pescado, pollo, res), según la endrocrinóloga Maricela Ramírez Salazar.

Tiempos para comer. Los niños deben tener una dieta que incluya tres comidas principales y dos meriendas.

Tiempos para comer. Los niños deben tener una dieta que incluya tres comidas principales y dos meriendas.

Un niño con obesidad bien alimentado tiene menos posibilidades de desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2 e hipertensión arterial.

Pero, no siempre en los hogares se sigue este hábito de cuidar la alimentación de los pequeños que viven con sobrepeso.

Según la nutrióloga y médico familiar Niurka Carrión, la mayoría de los niños que se alimentan de manera inadecuada es porque sus padres les dan a comer lo mismo que consumen.

Por lo que, si los adultos comen mal, los infantes también.

“Necesitan alimentos que contengan los grandes grupos carbohidratos, proteínas, lípidos (grasas), vitaminas y minerales. Nos debemos enfocar en aquellos que aporten nutrientes.

Sus porciones deben ser manejadas, comida con condimentos controlados y bien cocida”, señala Carrión.

De acuerdo con la endocrinóloga Maricela Ramírez Salazar, los niños deben tener una dieta que incluya tres comidas principales y dos meriendas.

Este es el régimen de alimentación que sugieren las especialistas: • En el desayuno debe haber cereales (pan, harina, maicena, hojuelas de maíz o víveres), lácteos como yogurt, queso, leche… y frutas, preferiblemente las más ricas en fibras.

• De merienda un wrap mediano de jamón, queso bajo en grasa y lechuga.

• En el almuerzo puede haber 60 % de carbohidratos (arroz, pan, víveres, pastas), 25 % de vegetales hervidos o crudos, y 15 % de proteínas (pescado, pollo, res).

• También, la mitad del plato puede ser ensalada y o verduras, una cuarta parte de proteínas (pechuga de pollo, pescado blanco a la plancha).

• En la segunda merienda una fruta (kiwi, manzana verde, melón, lechosa).

• Y en la cena, puede ser una ensalada verde con una porción de proteína (clara de huevo, jamón de pavo y tuna).

“Siempre hay que tener en cuenta que son cinco comidas al día, cada tres horas, así nos aseguramos de mantener el metabolismo activo y no comer de más”, dice Carrión.

Recomienda preparar comidas en la casa, así habrá mayor control con los condimentos y una mejor preparación.

También, es importante que se combine la alimentación con los ejercicios y, sobre todo, que se tenga un adecuado consumo de agua.

Riesgos Además de enfermedades de diabetes y otras patologías crónicas no transmisibles como la hipertensión arterial y aumento del colesterol en sangre (hipercolesterolemia), los niños con obesidad pueden sufrir trastornos psicológicos, ya que, por lo general, son víctimas de acoso escolar, dice Carrión.

“Son sometidos constantemente a bromas de mal gusto, y son llevados a la depresión. Pueden desarrollar bulimia, anorexia y pueden llegar al consumo de drogas y otras sustancias nocivas”, asegura la nutrióloga.

Cuidados Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mejor manera de evitar casos de niños con obesidad es definiendo una alimentación desde el nacimiento: la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.

Luego hay que incluir alimentos complementarios, pero sin añadirles sal o azúcar.

Y en los dos primeros años, asegura la entidad, los pequeños necesitan una nutrición óptima para impulsar un crecimiento sano y mejora el desarrollo cognitivo.

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