Tula: un museo que vale la pena visitar

Recorrer cada rincón de Curazao fue un reto, y al mismo tiempo una grata sorpresa porque no esperaba encontrarme con increíbles historias y lugares fascinantes, pues solo conocía (gracias a la internet) una mínima parte de esta encantadora isla.

Más allá del fantástico colorido que ofrecen sus edificios en las zonas turísticas, sus playas y su particular gastronomía, hay algunos museos que bien valen la pena visitar mientras se disfruta de unas merecidas vacaciones.

Salir de mañana, con ropa fresca, calzado cómodo y agua es vital para sacar el mayor provecho a un recorrido por algunos lugares de la isla que son imperdibles. Uno de ellos es el museo Tula, situado en Lanthuís, Kenepa, considerado por los lugareños como un patrimonio afro-curazoleño invaluable. El tema central de este museo, que al momento de mi visita lamentablemente estaba en remodelación, trata sobre la rebelión de los esclavos de la isla en el año 1795. La historia apunta a que Tula, un esclavo, instigó una rebelión contra sus amos holandeses en esta plantación, donde ahora está el museo; y este hecho condujo al principio de la abolición de la esclavitud en Curazao.

Es interesante destacar que, antes de llegar a las instalaciones del museo, se pueden ver varias casas en las que habitaban dichos esclavos. Todas se conservan en perfecto estado. En este punto, se pueden bordear las casas para verlas un poco más de cerca y tomar fotos, si se quiere, de un pequeño monumento que hace honor a la mencionada rebelión

¡Lo vale! Aunque el museo Tula no es el mayor atractivo de la isla, bien vale la pena dar un paseo por el mismo, que muestra en su interior la forma en que vivían y trabajaban los esclavos. En algunas paradas se pueden observar artículos que ellos usaban en sus actividades diarias.

Esta antigua plantación, que albergaba unos 200 esclavos, se puede recorrer entre 25 y 30 minutos (sin contar las paradas en las antiguas casas, las escaleras que dan a la parte trasera y otros lugares interesante para tomar fotografías). Aunque las visitas guiadas son totalmente gratis, si hay que pagar una cuota por la entrada.

Además de la estructura física, el paisaje que ofrece el lugar es espectacular. Curazao es, sin dudas, una isla llena de tradiciones, una interesante mezcla de diversas etnias y cultura que te encantará conocer.

Durante la visita: El museo Tula incluye varios servicios que hacen de esta visita una experiencia placentera. Las instalaciones cuentan con una tienda de artesanías, donde se exhiben diferentes artículos hechos por la cooperativa de mujeres de la zona. Allí, también se puede disfrutar de la gastronomía “criolla-caribeña-africana”. Durante las visitas, también se dan informaciones sobre la flora y la fauna de Curazao.