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CULTURA

¡Que viva el merengue!

La autora (investigadora, maestra de baile y primera directora nacional de Folklore) analiza cómo se gestó la inclusión del merengue en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Hoy celebramos por todo lo alto el reconocimiento que le hace la Unesco al merengue como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Ganamos todos los dominicanos, dentro y fuera del país. También ganaron los turistas, pues muchos, cuando escuchan el patrón rítmico de la tambora lo marcan correctamente con los pies, pero sin coordinarlos con la cintura, porque contornearla no forma parte de su cultura; pero nos toca a nosotros enseñarles.

El merengue es música y baile; el merengue es el género musical que más se ha difundido por el mundo, a través de fieles exponentes de la música, el baile y el canto.

El merengue folklórico o perico ripiao, merengue típico, merengue tradicional o clásico, merengue popular y merengue sinfónico entran en esta magna celebración de lo nuestro. También el merengue derecho, el merengue apambichao y el merengue joyao.

Las primeras iniciativas para que el pasado miércoles 30 de noviembre fuera declarado patrimonio inmaterial de la humanidad se realizaron cuando en 2005 se declara el Día Nacional del Merengue, el 26 de noviembre de cada año, mediante Decreto 619-05, en la gestión de José Rafael Lantigua, exministro de Cultura.

Luego, a principios de 2012, se inicia una serie de reuniones de trabajo y búsqueda para solicitar la inclusión de este ritmo cadencioso en la Lista Representativa del PCI, que abarcó visitar diferentes lugares, principalmente la Línea Noroeste, el Cibao y la Capital, así como la elaboración de un acta del encuentro con la comunidad merenguera del país para su sugerencia.

Le tocó a la Comisión de Cultura, en 2012, definir el elemento; convocar a reuniones con promotores, directores de orquestas, cantantes, músicos, compositores, academias e instituciones educativas, congresistas, casas de cultura, sociedades de autores, instituciones gubernamentales, productores de espectáculos y elaborar la lista de portadores, merengueros, grupos de proyección folklórica y artesanos de instrumentos musicales.

La solicitud fue presentada en dos ocasiones, pero quizá no era el momento propicio para la declaración, porque había una larga lista de solicitantes de varios países.

El proyecto de ley de la Cámara de Diputados que declara el merengue Patrimonio Nacional Cultural Intangible del Estado Dominicano fue aprobado en septiembre de 2012, luego de que el diputado Víctor Sánchez la introdujera en marzo de 2011, pero se quedó ahí. Ojalá que pronto se promulgue. En la redacción del Proyecto de Ley, hicimos una observación, Art. 1.- Se declara la música y baile (no danza) del merengue como manifestación oficial del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.

DIFUSIÓN De este logro de los primeros pasos hay que destacar, además del licenciado Lantigua, el arduo trabajo del Viceministerio de Patrimonio Cultural, en la persona de Lourdes Camilo de Cuello y de la directora de Cooperación Cultural, Nerva Fondeur; Nikauly Vargas, ex secretaria general Comisión Nacional Dominicana para la Unesco; la Dirección Nacional de Folklore (Dinafolk); la embajadora ante la Unesco en París, Laura Faxas, entre otros especialistas, además del folklorista Edis Sánchez, que ha sido la persona que desde que iniciamos en 2012 hasta el día de hoy le ha dado seguimiento a la Declaratoria, por su experiencia en patrimonio cultural.

Otra persona que ha contribuido de manera desinteresada y con entusiasmo a la defensa de nuestro merengue es el investigador Américo Mejía Lama, quien ha sido el autor intelectual y material de la Galería del Merengue y sus protagonistas, en las oficinas de la Dinafolk.

También los productores de radio, que han contribuido a la difusión del género, como Rubén Darío Aponte, Eugenio Mieses, Luisito Beltrán y Ross Peña, etcétera. Y a los escritores e investigadores que han plasmado en sus obras todo lo concerniente a la historia, música, baile, instrumentación, y coreografía, acompañado de entrevistas a los portadores tradicionales, como Rafael Chaljub Mejía, Darío Tejeda, Rafael Solano, Catana Pérez de Cuello, Manuel Brito Ureña, Huchi Lora, José del Castillo, Manuel A. García Arévalo, Carlos Batista Matos, Paul Austerlitz y Euri Cabral, entre otros. Y Nico Lora, Johnny Ventura, Joseíto Mateo, Juan Luis Guerra, Fernando Villalona, Lupe Valerio, Carlitos Almonte… Y otros que se fueron a otras vidas, pero permanecen en nuestra memoria. Todos hemos ganado y aportado, los ministros de Cultura José Rafael Lantigua, José Antonio Rodríguez y Pedro Vergés también dieron sus empujones para que hoy nos regocijemos por esta noticia que pone a nuestro país en la mirilla del mundo de manera positiva. ¡Que viva el merengue!

*La autora es periodista, investigadora, maestra de baile y consultora folklórica, primera directora nacional de Folklore (2004-2012).

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