Navidades cuando existen los divorcios

Las navidades son una época de celebración, alegría, compras y encuentros para departir. Sin embargo, en algunas familias en las que se ha dado una separación o un divorcio, reciente o no, esta época del año muchas veces puede convertirse en un dolor de cabeza.

¿Porqué? Porque si hay hijos, y no se ha negociado o llegado a acuerdos razonables y saludables, la familia se puede ver envuelta en una división con relación a las lealtades de los hijos, y vienen cuestionantes como: ¿Dónde, con quién y cómo deben pasar las celebraciones navideñas? Son de las preguntas que como padres nos hacemos. No es fácil, aunque haya pasado tiempo después del divorcio o no.

Es aquí la importancia de hacer acuerdos entre las parejas, sobre todo para fechas como las venideras navidades, con relación a los hijos y las festividades. Lo primero que deben hacer los adultos responsables es dejar de lado los resentimientos y la tristeza, ya que para los hijos, ambos padres son importantes. Por lo tanto, ambos deben preparase para ponerse en la mejor disposición de llegar a acuerdos justos para ambos, todo en miras de que los hijos sufran lo menos posible, y puedan disfrutar de ambos padres en estas fechas del año.

((Equidad Hay que saber ser rígidos y flexibles Ambos padres deben organizarse de tal manera que, la división del tiempo con los hijos se haga de manera justa y equitativa, por ejemplo, (y esto sin ser rígidos e inflexibles). Si en un año los hijos se pasaron el 24 con uno de los padres y el 31 con el otro, al año siguiente, una fórmula justa es que se haga lo contrario. Esto como un ejemplo, de lo que pudiera ser equitativo. Recordemos que esta época de Navidad, debe ser para estar en familia.