Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

EL MUNDO ES ASÍ

Un aparato para criar gusanos

La diseñadora industrial austríaca Katharina Unger se ha tomado tan en serio la recomendación de la ONU de que se deben incluir insectos en la dieta que ha creado el primer criadero domestico de gusanos comestibles.

Sus argumentos son convincentes: los gusanos de harina (“tenebrio molitor”) son una alternativa más sana a la carne industrial porque se puede controlar su alimentación -comen sobras de fruta y verdura- y gastan infinitos menos recursos.

El sector ganadero emite el 18 % de los gases de efecto invernadero, más que la industria del transporte, y consume enormes recursos, como agua y energía, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La FAO alentó en 2013 al consumo de insectos, que ya están presentes en la dieta de cientos de millones de personas en África, Asia y América Latina, para garantizar la seguridad alimentaria.

“Incluso para producir cada vez más verduras, porque la gente se vuelve vegetariana, se necesita agua y mucho suelo. Pero en el caso de los insectos se pueden producir en muy poco espacio”, explica.

El aparato diseñado por Unger tiene el nombre de “colmena”, es blanco y plateado y a finales de este año se producirá las 200 primeras unidades que se venderán a un precio de 649 dólares (unos 595 euros), con un paquete de gusanos y un recetario.

Esta “colmena” dividida en distintos cajones produce unos 500 gramos de gusanos comestibles a la semana y su funcionamiento es sencillo: las larvas se introducen en la parte superior y a medida que crecen y se reproducen van cayendo en los compartimentos inferiores hasta estar listos para el consumo.

Después, se sacrifican metiéndolos en el congelador y se preparan como cualquier otra carne: a la parrilla, fritos, cocidos, salteados, picados como hamburguesas o en salsas.

Tags relacionados