Toxina botulínica

Es una neurotoxina elaborada por una bacteria denominada Clostridium botulinum. Se trata de uno de los venenos más poderosos que existen. Como agente de intoxicación o envenenamiento produce el botulismo, enfermedad que se caracteriza por el desarrollo de alteraciones vegetativas (sequedad de boca, náuseas y vómitos) y parálisis muscular progresiva que puede llegar a ser causa de muerte al afectar la función respiratoria.

La capacidad que posee la toxina botulínica para producir parálisis muscular por denervación química se aprovecha para usarla como medicamento en el tratamiento de ciertas enfermedades neurológicas y como productos cosméticos para tratamiento estético de las arrugas faciales. Cuando se inyecta la toxina botulínica se bloquean ciertas señales nerviosas que hacen que los músculos se contraigan. Los músculos se relajan, reduciendo las arrugas no deseadas. Este efecto dura unos 3-6 meses.

Este procedimiento se realiza bajo anestesia tópica y luego se inyecta el medicamento en los músculos faciales específicos. Esto sólo toma unos pocos minutos, y se puede realizar en el consultorio del médico. Usted será capaz de continuar con sus actividades diarias justo después. Alrededor de tres días después de la inyección, se puede notar que algunos músculos comienzan a relajarse. Después de una semana, el efecto es mayor. Para suministrar este medicamento se requiere estar sano y mayor 18 años de edad.

Algunas personas no califican para este tratamiento: En caso de tener una enfermedad neuromuscular (tal como esclerosis múltiple o miastenia grave), embarazadas o lactantes, tener debilidad en ciertos músculos faciales, ptosis (párpados caídos), profundas cicatrices faciales, la piel facial en abundancia, o rasgos faciales irregulares, tener problemas en la piel cerca de la zona de inyección.

Dentro de los efectos secundarios a la toxina podemos mencionar: cefalea, enrojecimiento ocular, lagrimeo, irritación, enrojecimiento o moretones en la zona de inyección. Esto es más probable que suceda si se toma aspirina o medicamentos anticoagulantes. Menos frecuente, pero más grave es la ptosis (párpados caídos).

Para ayudar a reducir la posibilidad de efectos secundarios, se debe evitar ejercer presión sobre la zona tratada las primeras cuatro horas después de la inyección. Además, el médico puede recomendar no hacer ejercicio durante 24 horas después del tratamiento.