KAIRÓS
En la palabra hueca
“Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos”. ¡Ay si creyéramos de verdad en el poder de curar que emana de Jesús! Lo que sucede, es que frecuentemente nos quedamos en la palabra hueca, aquella que no tiene un sentido cristológico. La palabra pronunciada con fe siempre va acompañada de curaciones, como signo de la presencia efectiva de la salvación en Jesús.