Comentarios odiosos

Hay una frase que dice: “De lo que abunda en el corazón habla la boca”. Si hay algo que evidencia lo que lleva por dentro una persona son sus palabras. Hago esta reflexión porque con esto de la tecnología y las redes sociales me he sorprendido de los tantos comentarios de odio que hace una persona a otra que, en muchas ocasiones, ni siquiera conoce.

Hace unos días, entré al Instagram de una famosa y carismática presentadora de televisión internacional, mientras yo veía a una joven muy hermosa, alguien le escribió más o menos esto: “Estás muy gorda. Parece que estuvieras embarazada”.

“Eres preciosa y muy talentosa... Con relación a lo del sobrepeso, del cual yo también fui víctima, ¿por qué no consideras hacerte un proceso quirúrgico tan sencillo como una manga gástrica? Es muy seguro, efectivo y nada doloroso... Eres una figura pública y ciertamente los estándares de belleza para ustedes son muy altos... con una manga recuperarías tu peso ideal y tu salud... ¿no has considerado estos temas quirúrgicos? Cada vez te veo más gordita”.

“Yo también soy bajita como tú y debo cuidar todo lo que como, que al más mínimo descuido engordo. Ponte las pilas y pierde peso, por salud, sobre todo”.

Un día leí y pude entender que dar consejos sin que alguien te lo pida es una forma de violencia, es como decir: “Yo soy mejor que tú”. Pongo este ejemplo porque se trata de una figura internacional, pero si vemos las cuentas de los artistas o figuras nacionales, eso espanta.

Usted dirá que son figuras públicas y que deben estar acostumbradas al escrutinio del ojo público, y sí tiene razón, pero mi sorpresa no es con las personas reconocidas, sino que es que hay que ser muy vago o tener un corazón lleno de cosas muy negativas para ponerse a escribir barbaridades del físico de una persona o hacer acusaciones contra alguien que no tienes la forma de comprobar. Puedes decir algo de su trabajo, pero no de su aspecto o vida personal, por la simple razón de que no te importa.

Es muy triste que en esta época haya personas que dediquen su tiempo a insultar, aconsejar, burlarse por las redes sociales de los demás, y escribirles insultos que pueden quizás leer sus familiares.

Considero que debemos utilizar estas herramientas de formas constructivas, e incluso para crear debates interesantes, hacer denuncias, pero no para mofarse. Como dicen por ahí: “Si no tiene nada bueno que decir, simplemente, no diga nada”.

Eso sí, de lo que estoy segura es que la gente negativa siempre intenta quitarles valor a otras personas, como una forma de sentirse mejorÖ por suerte, eso nunca funciona.