Tres galeones y una balsa al aire libre atraen en La Magdalena

Bajo un cielo gris e intermitentes lloviznas, voy en un taxi que alquilé por hora hacia zonas alejadas del hotel en Santander, la ciudad donde nací. En el trayecto, el conductor, quien conoce muy bien los lugares, resalta uno que otro punto.

En el ascenso de una calle empinada, a la izquierda se encuentra una residencia de la familia Botín, famosa familia de banqueros en España. En ella una torre recuerda a Sevilla y junto a la acera, en el muro inferior en piedra donde se ven ladrillos, funciona la bodega. Así me cuenta el taxista. El cielo se oscurece y una bruma inoportuna amenaza perjudicar mi paseo en auto. No me amedrento.

Mi objetivo: el entorno del Palacio de la Magdalena en la cima de la península homónima. En este edificio, construido por el Ayuntamiento mediante suscripción popular entre 1909 y 1911 (para luego regalarlo al rey Alfonso XIII), hoy día funciona la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

El paso de vehículos está prohibido en esta zona, aún así, entramos sin problema. Tras mirar el exterior del Palacio prosigo hasta el área más interesante: la explanada junto al acantilado, donde se exhiben tres carabelas y una balsa. Por un lado, salpica el mar. Desde lo alto, el agua lluvia.

Placas explicativas Junto a la balsa una placa especifica: “En Guayaquil, Ecuador, se construyó “La Balsa” que reviviera a los Huancavilcas navegantes precolombinos ecuatorianos, atravesando todo el Pacífico, 8,500 millas marinas, con cuatro tripulantes, en un tiempo de 161 días, en el año de 1970, comandada por el cántabro Vital Alsar”.

De este navegante explorador, hay reproducida una bellísima frase: “La mar es cuna donde los hombres mecen y filtran dudas para luego sentir la alegría y la fuerza de Dios”.

Cuando contemplo la sirena, reproducción del mascarón de proa del barco de Juan de la Cosa, el cartógrafo que dibujó el “mapamundi más antiguo conservado del continente americano”, un chaparrón me obliga a correr hacia el taxi.

A través de las ventanas empañadas del auto, descubro dos leones marinos en una piscina. Comparten espacio con focas que no están a la vista. Pertenecen al mini zoológico que aquí funciona.

Ya saliendo del parque, en el trencito turístico que corre paralelo a nosotros, me hace reír la figura de un visitante que, para protegerse del agua lleva abierto hacia un lado el paraguas.

Vital Alsar: explorador -El explorador español Vital Alsar nació en Santander, Cantabria, en 1933.

-Realizó varias expediciones en balsas, desde Ecuador hasta Australia, y navegó desde Tampico hasta Santander en tres frágiles galeones.

-En Veracruz, México, construyó una réplica de la Santa María, la nave capitana de Cristóbal Colón. Tras muchas dilaciones en su construcción, con ella recorrió los mares promoviendo cultura.