Seguir a Jesús

“¡Cobardes! ¡Qué poca fe!” Recientemente se produjo un temblor de tierra que se sintió en gran parte del territorio en República Dominicana.

No fueron pocos los que salieron despavoridos de sus viviendas y de sus trabajos, ante este fenómeno que es capaz de destruir ciudades enteras.

La situación es parecida al relato de la tempestad calmada del Evangelio. Cuando se experimenta una adversidad y se está a punto de perecer, seguir a Jesús supone afrontar una existencia con riesgos, en la que muchas veces la confianza abandona a las personas; sin embargo, nunca debe olvidarse que Jesús está en medio de nosotros para salvarnos y alentarnos en nuestra misión.