Dolor emocional

Dolor emocional es algo que se experimenta en cualquier momento, pues hay sucesos que llegan causando sufrimiento como un divorcio, infidelidad, la pérdida de seres queridos, etcétera. Este dolor es el que sentimos cuando decimos “me duele el alma”, “siento un vacío en el corazón”, “me duele la vida” y es más difícil de enfrentar que el físico, pues hiere corazón y espíritu, por lo que puede convertirse en una crónica dolencia física. Este dolor conlleva tristeza y quien está a su lado también sufre si no busca solución la salud mental y física se verá afectada. Hay que prepararse para aceptar lo inevitable. La vida tiene espinas y rosas y ambas hay que aceptarlas con buena cara. Cuando somos felices olvidamos al que sufre, en cambio la tristeza nos coloca en búsqueda de lo espiritual. Por lo que la parte positiva del dolor es que nos hace sensibles al dolor ajeno capacitándonos para comprender y consolar.

Anímate. Busca un pasatiempo, asiste a un gimnasio, lee, escribe, baila, pinta, ejercítate, medita, ora. Quedarte sin hacer nada empeorará tu dolor. No te apoyes en drogas, alcohol, juego, sexo... Llorar hace bien. Relájate y aquiétate. Si no disminuye tu sufrir, busca ayuda adecuada, hablar es confortable. Decía Bertolt Brecht: “Quien lucha puede perder, quien no lucha ya ha perdido”, así que lucha por ti mismo.