Jóvenes auditores para fiscalizar mejor los recursos públicos

Para que los servicios públicos que usted recibe -como el suministro de agua o la energía eléctrica- sean de calidad y el dinero presupuestado para el bienestar de la ciudadanía se utilice de forma eficiente, es necesario que el Estado cuente con auditores y auditoras capaces, independientes y con integridad.

En el país hay jóvenes dispuestos a encajar en ese perfil: 45 de ellos resultaron ganadores en dos concursos realizados en el marco del proyecto Fortalecimiento Institucional y Operativo de la Cámara de Cuentas, ejecutado con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con el financiamiento de la Unión Europea.

Durante el proceso, basado en competencias técnicas, interpersonales y éticas, fueron seleccionadas 31 mujeres, el 70% del personal de los jóvenes auditores.

Luz Virginia Méndez participó en el concurso y ahora se desempeña como auditora de la Cámara de Cuentas. “Lo que me han dicho muchas personas es ‘¿a quién tú tienes ahí que te entró?’ porque para trabajar en el Estado, utilizan relaciones con mucha gente que está pegada, por así decirlo, pero yo les digo: “no muchacho, fue a través de un programa de desarrollo que participé, concursé”, resalta Méndez para enfatizar el mecanismo transparente que le permitió ganar este concurso, lo que además garantiza su independencia de intereses políticos y económicos.

Mientras que su compañero Ruddy Manuel Rodríguez destaca cómo los jóvenes auditores fueron formados durante un estricto proceso y recibieron apoyo de los más experimentados auditores para ejercer esa función.

“El proceso fue un poco intenso ya que cada día recibíamos un examen, pero gracias a Dios eso pudo desarrollar nuestras capacidades para hoy ejercer una mejor labor ya como auditores” enfatiza Rodríguez.

Su trabajo y el de sus colegas consiste en integrarse a los equipos de auditoria para analizar, evaluar y fiscalizar la gestión y los informes financieros de las instituciones auditadas y comprobar que el dinero se ha gastado de acuerdo con lo establecido por leyes, normas y planes institucionales; y que no ha sido desviado para beneficiar a particulares. Las personas auditoras vigilan los recursos del Estado para que sean utilizados con transparencia y calidad, evitando irregularidades y prácticas corruptas.

El director de auditoría de la Cámara de Cuentas, Luis Alberto Paulino, afirma que la llegada de los jóvenes auditores ha impactado en la productividad y calidad del trabajo de esa institución. Destaca la importancia de tener auditores con formación tanto en aspectos financieros y legales, como en el área de la ingeniería.

Fortalecimiento institucional

El embajador de la Unión Europea, Alberto Navarro, destaca que con el trabajo de los jóvenes se mejorará el control y la transparencia en el gasto público.

Para el representante residente del PNUD, Lorenzo Jiménez de Luis, el hecho de que se integre a auditores jóvenes permitirá que los logros en materia de transparencia se mantengan en el tiempo, como un todo global y coherente que asegure la sostenibilidad del programa enfocado en fortalecer a la Cámara de Cuentas como máxima autoridad responsable de auditar y fiscalizar los recursos públicos.

Como promotor del desarrollo humano, el organismo valora su inclusión en la administración pública. Para el PNUD, la diversidad de talentos, experiencias de vida, y orígenes sociales y académicos enriquecen los enfoques y las perspectivas de trabajo de instituciones y beneficia, por tanto, a la ciudadanía.