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SALUD

El último recurso para volver a moverse

República Dominicana ha avanzado mucho en el reemplazo articular en los últimos 10 años, desde los tipos de prótesis hasta la asistencia a los pacientes

Evaluación. Antes de ser sometido a una intervención quirúrgica, el paciente es evaluado y debe llevar un tratamiento para minimizar el dolor. Mientras más se alargue la cirugía será mejor, dice el doctor Marcelo Puello Vales.

Evaluación. Antes de ser sometido a una intervención quirúrgica, el paciente es evaluado y debe llevar un tratamiento para minimizar el dolor. Mientras más se alargue la cirugía será mejor, dice el doctor Marcelo Puello Vales.

El envejecimiento de la articulación, las lesiones y las caídas son de las principales causas por las que se realizan en el país reemplazos de cadera y rodilla.

“El común denominador para este tipo de procedimientos (reemplazos) es la artrosis, que es el envejecimiento normal de la articulación, que muchas veces produce dolor, tumefacción y limitación funcional de los movimientos normales de las articulaciones”, explica el doctor Marcelo Puello Vales, cirujano ortopeda y traumatólogo.

Pero el paciente que presenta este tipo de problema no es sometido a una cirugía a la ligera ni en primera instancia.

La cirugía es el último recurso al que acude un médico, ya que lo mejor es alargar el tiempo de llevar al paciente al quirófano.

El especialista asegura que para dar el paso a la cirugía primero hay que agotar procedimientos clínicos de manejo ambulatorio; luego, las inyecciones en las articulaciones, para disminuir el dolor y reducir la velocidad progresiva de la articulación. Solo si este proceso falla o el dolor no cede, el paciente debe someterse a un procedimiento quirúrgico.

Además, dice el especialista, el paciente debe tener un peso adecuado para poder ser llevado al quirófano y ser orientado sobre lo importante que es cooperar en su recuperación para que los resultados sean los esperados.

Avances en el país

En los últimos 10 años República Dominicana ha avanzado mucho en todo lo que es reemplazo articular. Desde los tipos de prótesis hasta la asistencia que reciben los pacientes de escasos recursos por medio del Seguro Nacional de Salud (Senasa), asegura el doctor Puello Vales, director del hospital Vinicio Calventi.

Según el galeno, esta asistencia ha llevado a que las demás administradoras de riesgos de salud (ARS) tengan coberturas para este tipo de procedimientos médicos y, de igual modo, a que las casas comerciales de implantes de cadera y rodilla de otros países fabriquen prótesis para el país.

“Hace unos años solo teníamos las prótesis del mercado brasileño, que no son malas, pero ahora también podemos tener acceso a las del mercado norteamericano y europeo”, dice.

Médicos capacitados

Puello Vales detalla que otro de los aspectos que ha permitido que el país esté actualizado en las cirugías de reemplazo articular es la capacitación de los especialistas.

“Ya se ha permitido que los cirujanos ortopedas se actualicen y un grupo grande ha tenido acceso a hacer estos procedimientos en Santiago y Santo Domingo, donde más se realiza; y otros puntos del país como San Francisco de Macorís”, explica.

Reemplazos que devuelven movilidad

Cuando un paciente se somete a un reemplazo de cadera o rodilla “vuelve a ser útil”, se le disminuye el dolor que sentía antes y vive sin tener que tomar medicamentos.

La vida del paciente después de este tipo de procedimientos cambia totalmente porque recupera la movilidad, pero ello no viene solo; mantener el control del peso y hacer ejercicios que no sean de impacto, será clave para una recuperación adecuada y llevar una vida normal, dice el doctor Marcelo Puello Vales.

“No se debe aumentar de peso, y generalmente el paciente cuando se le pone una prótesis tiene que usar bastón de por vida. La mayoría no quiere hacerlo porque entiende que se ve limitada, pero siempre se le hace la salvedad de que lo correcto es usarlo”, explica el cirujano ortopeda y traumatólogo.

En cuanto a los ejercicios, detalla, la única limitación es que no puede hacer deportes de contacto (carreras o baloncesto), pero es permitido jugar golf, ir al gimnasio, nadar y montar bicicleta.

Pero antes de realizar este tipo de actividades, es necesario el cuidado posoperatorio, aunque el tiempo de recuperación no es extenso. Según Puello Vales, director del Vinicio Calventi, en el caso de la prótesis de rodilla el paciente empieza a caminar ocho horas después.

Mientras que en el caso de la cadera, dependiendo el tipo de cirugía o del peso que tiene el paciente, y la prótesis que se coloque, el galeno explica que él autoriza al intervenido para que camine al día siguiente, porque ello le devolverá la confianza y podrá comprobar que inmediatamente operado pudo caminar.

“La rehabilitación es la parte fundamental de los pacientes. Cuando es de rodilla, tienen 15 días para recuperarse, partiendo desde el día que el enfermo entra a cirugía. El último día el paciente debe estar rehabilitado, porque lo que no consigue en esos 15 días lo pierde para toda la vida”, explica el especialista.

Complicaciones

Dentro de la rehabilitación, el paciente corre varios riesgos, por ello la importancia del cuidado posoperatorio.

Según Puello Vales, el cuerpo puede rechazar la prótesis y se pueden producir infecciones, las cuales pueden ser prevenibles de acuerdo a la programación de la cirugía.

Comenta que en la programación está la evaluación del paciente desde el punto de vista hematológico y cardiovascular, y de la misma manera que no haya una infección urinaria oculta.

Otros factores a tomar en cuenta son si el paciente tiene una lesión en la piel en el área de la operación, la cual debe ser curada antes del procedimiento; si fuma o toma alcohol.

Además, dice el experto, hay que elegir la prótesis que más le conviene al paciente ya sea por el peso, edad y sexo. De la misma manera, dónde se va a operar.

“No se puede hacer procedimiento de autoplastia (cadera, rodilla, hombro) en un quirófano que no tenga buenas condiciones en cuanto a equipamiento y la garantía del lugar para evitar que el paciente se infecte”, sostiene el médico.

Edad para la cirugía

Los pacientes que son operados por artrosis degenerativa son mayores de 65 años de edad. Para Puello Vales mientras más cerca de los 80 años esté será mejor.

Ahora bien, explica, en los casos de artrosis postraumática que puede ser ocasionada por lesiones, fracturas, caídas o accidentes en bicicleta o tránsito, implica llevar a un paciente de 20, 25 o 30 años al quirófano y colocarle una prótesis.

Pero ello, asegura el médico, no es lo ideal. Insiste en que lo mejor es llevarlo a una edad avanzada para el procedimiento, “porque cuando sometes al paciente a edad temprana tienes que pensar que en 10 años hay que cambiar prótesis y llevar a cirugía otra vez”.

Aunque reconoce que con la biomecánica y la ingeniería médica se han conseguido prótesis para utilizarlas en pacientes jóvenes que aumentan el rango de durabilidad. Es decir, se alarga el tiempo para someterlo nuevamente a una cirugía.

“Pero básicamente hay pacientes que uno los opera y los enseña a vivir con sus prótesis, y en vez de programar tres o cuatro cirugías de rescate, apenas haces una o dos y el paciente acondiciona su modo de vida”, sostiene.

DETENER EL ENVEJECIMIENTO

El envejecimiento de la articulación es el común denominador en los pacientes que son sometidos a cirugías de cadera y rodilla, pero ¿hay una manera de detenerlo? Según el especialista Marcelo Puello Vales, sí.

Control de peso y la parte de tratamiento con medicamentos de manera intervencionista son las mejores maneras de hacerlo. En el caso de cadera y rodilla, explica, se puede entrar a la articulación con una aguja. “El procedimiento se llama artrocentesis y consiste en aspirar todo el líquido que puede haber en la articulación”.

Aunque ello no sana al paciente, agrega, va a permitir lubricar la articulación y disminuir la velocidad de deterioro.

“En algunos casos tengo pacientes que les mejora totalmente el dolor. Entonces a esos pacientes los mantenemos activos caminando o nadando”, asegura.

La rehabilitación es fundamental en los pacientes intervenidos.

Riesgos. El cuerpo podría rechazar la prótesis y se pueden producir infecciones.

Marcelo Puello Vales. Cirujano ortopeda y traumatólogo.

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