Un destino que nos embruja

Hola mi gente. Esta semana les quiero contar acerca de mi viaje a un país bellísimo, el Reino de Bélgica, comúnmente conocida como Bélgica. Aquí visité Brujas, donde sentí una paz y una tranquilidad envidiable, pues aquí al parecer el tiempo no ha pasado. Es un lugar mágico y de ensueño que rinde homenaje a su cultura.

La ciudad de Brujas es medieval y una de las más conservadoras de Europa y a la vez la más visitada de Bélgica, ubicada al este del país en la zona costera. Hay tantas cosas para ver y para hacer, como excursiones por los canales, recorrer sus calles empedradas y sus edificios conservadores al estilo gótico, que te hacen sentir en la edad media.

Y es que Brujas es un museo vivo del siglo XIII también llamada Venecia del Norte por su gran cantidad de canales. La ciudad más romántica y encantadora de Europa. Su clima es lluvioso, donde julio y agosto son los meses más calurosos, una ciudad bonita en verano como en invierno.

Pude apreciar sus tiendecitas donde conversé con una de las señoras que se encargan del bordado que son llamadas “Abuelitas”. En ellas cada detalle forma parte de su artesanía y cultura.

Su vida nocturna es muy animada.

En el centro de la ciudad podrá encontrar un sin número de bares encantadores y algunos de ellos extravagantes, donde probará una gran variedad de cervezas verdes. Se dice que Bélgica es el país que más cerveza consume.