Psicología
Tras la felicidad como pareja
Definición. La felicidad radicaría en disfrutar cada día al lado de la persona que amamos, dispensando amor, pasión y tolerancia.
La búsqueda de la felicidad y estabilidad en la relación de pareja, es una de las principales metas de los integrantes de la misma. Llevar una relación, como dicen algunos, donde nunca ha habido “ni un sí ni un no”, o donde todo ha sido un camino de rosas, es lo ideal para algunos.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, dista mucho de la realidad.
En algunas ocasiones los pensamientos e ideas de una relación ideal, llegan a crear frustraciones en el intento de llevar un vínculo donde no existen diferencias.
Es necesario tener claros algunos aspectos respecto a este tema, ya que se suele idealizar una relación, obviando en ocasiones, que en toda relación existen diferencias, y aspectos que negociar a fin de que llegue a ser armoniosa en los puntos básicos de la convivencia.
En estos tiempos, en los que los divorcios y separaciones suelen hacernos pensar que en ocasiones las relaciones de pareja se proponen como si fueran desechables; debemos trabajar en rescatar los valores y la responsabilidad que conlleva el compromiso de mantener un vínculo sano, basado en la realidad de que siempre habrá momentos de crisis que se pueden superar, salvo que existan conductas que atenten contra la vida, integridad o dignidad de uno de sus integrantes.
Por lo general se recomienda que la pareja no pierda su esencia y no quede presa de la rutina destructiva o la monotonía.
Mantener el amor, la atracción y la complicidad durante muchos años en una pareja es una tarea difícil, pero no imposible. Tiene mucho que ver con la voluntad de permanecer juntos y felices.
No existe una formula mágica ni única, pues cada persona y cada pareja tiene su manera particular de alcanzar la felicidad. Sin embargo existen algunas recomendaciones que podrían ayudar.
Entre estas podemos destacar la importancia de cultivar intereses comunes, perdonarse y confiar, abrazarse con frecuencia y darse las buenas noches incluso si están enfadados o en desa-cuerdo.
Al parecer, la felicidad depende de tener interés en común y de la capacidad para superar diferencias sin agredirse (acciones otras con conversaciones).
Es importante escuchar al otro para que se sienta apreciado, logrando elevar su autoestima. La capacidad de escuchar debe ejercitarse diariamente.
También cuenta gozar de la coquetería, cuidarnos para la pareja, la pulcritud y ocuparnos de lucir atractivos ante la vista del otro y realizar acciones o expresar frases que le hagan feliz. Es importante compartir momentos sociales, agradarse más allá del dinero y hacer conductas simples que demuestren la importancia de la pareja en la propia vida (una cena o almuerzo, disfrutar juntos de la naturaleza, etcétera).
Actualmente, la felicidad de la pareja parece inclinarse hacia la idea de que no debe ser un vínculo simbiótico y confuso ni una relación de esclavitud. La pareja debe sentir seguridad, confianza y libertad dentro del marco del respeto, ya que las relaciones esclavizantes y dependientes crean vínculos disfuncionales y conflictivos.