Aperitivo para disfrutar

¡Camarero, un aperitivo por favor! Esto sucede con frecuencia cuando el cliente llega a un restaurante, antes de ordenar cualquier plato fuerte. Más que por costumbre, el bocado se pide para abrir el apetito.

Pero no solo los aperitivos sólidos juegan esta función; también algunas bebidas funcionan con este propósito.

Según el libro “Consejos sobre los aperitivos”, de ediciones Granica, la cantidad de bocados que se va a servir depende de la actividad, es decir, si es un coctel o un simple aperitivo antes de la comida.

Si se trata de una entrada, seguida por un almuerzo, lo deseable es que el invitado nunca llegue a la mesa con sensación de saciedad.

La obra recomienda que se sirva menos de seis bocados por persona, tomando en cuenta el tamaño de este. En el caso de un coctel, la porción puede ir aumentando de manera considerable.

Asimismo, algunas bebidas también son efectivas para despertar el apetito. Por ejemplo, se puede pedir o tener vino fresco y servido a poca temperatura para tales fines, especialmente los de variedad blanco y rosé.

María Ramírez, chef, manifiesta que en los restaurantes suelen colocar en la mesa una pequeña canasta con panes tostados, con alguna mantequilla, para consumir antes de pedir un plato.

Esta estrategia es utilizada para que los clientes “piquen” un poco mientras conversan, mientras deciden ordenar un plato fuerte.

Ramírez dice que en las mañanas no se utilizan aperitivos, ya que por lo regular después del desayuno se comen frutas o galletas con mermelada.

Dentro de las opciones más comunes que se pueden elegir, están las ensaladas como la capresa, césar, así como panecillos al ajíllo, coctel de camarones, bastoncitos de mero... estos se pueden servir antes de la cena. Otra alternativa son las tapas de quesos, fiambres, aceitunas y hongos rellenos, entre otros. Las sopas entran dentro de los aperitivos tanto en la comida como en la cena.

Panes al ajillo 1 barra de pan al estilo baguette, crijuente y firme

65 g de mantequilla sin sal

2 cucharadas de aceite de oliva

1/2 cucharadita de ralladura de limón

1 cucharada de ajo granulado

3 dientes de ajo

Pimienta negra Queso parmesano (opcional)

Un poco de sal gruesa o en escamas

Perejil fresco.

Preparación Disponga la mantequilla ablandada en un recipiente, luego añada el aceite de oliva, la ralladura de limón, los dientes de ajo picados, una pizca de pimienta negra, el ajo granulado, una pizca de sal gruesa y una cucharada de queso parmesano.

Mezcle todo muy bien hasta dejar una textura cremosa.

En cada rodaja de pan unte la pasta, luego introduzca en el horno por 12 o 15 minutos hasta que se haya derretido la mantequilla y el pan tenga una textura dorada; luego agréguele el perejil antes de servir.

ALIMENTOS ANTES DE ALMUERZOS Y CENAS Los aperitivos cumplen una función fundamental en distintos tipos de reuniones, tales como eventos sociales, bodas, cumpleaños, bautizos, que tener lugar al aire libre , así como restaurantes.

La función de estas entradas, servidas antes de del plato principal, no es saciar el hambre de los comensales, sino estimular el apetito, de modo que pueda disfrutar con más gusto la comida fuerte. No es recomendable ingerir una gran cantidad de estas pequeñas porciones, porque se produce el efecto contrario, esto es, la persona se sacia y pierde el deseo de seguir comiendo.

El tiempo indicado para degustar el aperitivo es antes del almuerzo y antes de la cena. Por lo general, estos alimentos consisten en aceitunas, quesos, jamones, ensaladas, panecillos, sopas, coctel de camarones, bastoncitos de mero o caldos.

Para aquellas personas que comen bajo en grasa, Guzmán recomienda las ensaladas y frutas.