Libros de textos al zafacón

Cada año son retirados de las escuelas y los colegios, millones de libros. Particularmente creo que esta acción no solo atenta contra el bolsillo de los padres, sino contribuye a dañar el medio ambiente. Es algo abusivo, y entiendo que, en vez del sector educativo convertirse en una institución que promueva valores y educación en todo el sentido de la palabra, lo que está haciendo con este tipo de actitud es aportar para el lucro de entidades y particulares, al tiempo que también manda señales equivocadas, pues debería ser formador de conciencia para cuidar los recursos naturales, y con la impresión de textos, sabemos que no se contribuye. Y ante esta situación me pregunto yo: ¿será que quienes estudiamos por décadas con los mismos libros, no aprendimos nada de ellos, y ahora hay que estar cambiándolos para que se pueda tener un mejor aprendizaje? No lo creo. Detrás de todo eso no hay una intención de preparar mejor a nuestros estudiantes, lo que hay es un negocio que beneficia a unos pocos y perjudica a esos padres que a veces no tienen ni para comer, y deben comprar nuevos libros aun teniendo engavetados los que dejó su otro hijo, un primo o un amigo del año anterior.