Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

CARDIOLOGÍA PARA TODOS

Prueba de esfuerzo

La prueba de esfuerzo, también conocida como test de esfuerzo, prueba de tolerancia al ejercicio, ergometría o electrocardiograma de esfuerzo, es un método diagnóstico no invasivo, sencillo y económico muy utilizado en cardiología para evaluar la respuesta o el comportamiento del corazón ante el ejercicio físico, ya que, al efectuar un ejercicio aumenta la necesidad de oxígeno por parte de los músculos y tejidos causando que el corazón lata más y se respire más veces por minuto. De esta forma, entra más oxígeno transportado por la sangre a las células mediante el bombeo que ejerce el corazón.

Con el ejercicio, lo normal es que aumente progresivamente el ritmo cardiaco, es decir, el número de latidos que el corazón realiza cada minuto, de la misma forma que aumenta la presión arterial. De ahí que el registro y análisis de todas estas variables, es decir, la frecuencia cardíaca o latidos por minuto, tensión o presión arterial, síntomas que el paciente refiere y registro del electrocardiograma al someter al cuerpo a un ejercicio progresivamente creciente, es lo que se denomina respuesta cardiovascular al ejercicio y que es, en definitiva, lo que buscamos en la prueba de esfuerzo.

El objetivo de la prueba de esfuerzo es alcanzar una frecuencia cardiaca máxima prefijada, y que corresponde en general a una cifra que equivale a 220 menos la edad del paciente en años.

O alcanzar al menos el 85%, es decir la frecuencia cardiaca submaxima.

La falta de riego sanguíneo en algunas zonas del corazón se traduce en síntomas, los cuales pueden ser angina de pecho o dolor de pecho, mareo, tonteras, disnea, o en signos tales como cambios en el electrocardiograma o en la tensión arterial, que en función de su severidad nos indicara la importancia del trastorno que el paciente tiene.

La prueba de esfuerzo tiene dos fines: ver la probabilidad que el paciente tiene de padecer una enfermedad coronaria o cardiopatía isquémica, y ver la respuesta al ejercicio ante un tratamiento determinado.

En un caso, tiene un valor diagnóstico y en otro de pronóstico.

Es una prueba muy útil sobre todo en las personas que no han practicado deportes y quisieran iniciar alguna actividad física.

Le servirá de gran ayuda y guía a la hora de saber hasta dónde pueden llegar con los entrenamientos y evitar riesgos innecesarios.

Dra. Joselinne Medina León, jefa del Departamento de Prueba de Esfuerzo Asociación Instituto. Dominicano de Cardiología.

Tags relacionados