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De viaje con mascotas

INFÓRMESE: SOBRE REGLAMENTACIONES EN EL PAÍS DESTINO

¿Sale del país y quiere llevar con usted a su amigo de cuatro patas? Perros y gatos suelen ser viajeros frecuentes en vuelos comerciales sea como carga (equipaje registrado) o en cabina acompañando a su dueño. En cualquier caso, hay ciertas regulaciones que se deben observar.

El veterinario Luis Sang, de la clínica Just4pets, comenta que el trámite de viajar con una mascota no es difícil o engorroso, aunque sí se debe invertir algo de dinero y planificar todo con suficiente tiempo dependiendo del destino y la aerolínea elegida.

“Hay países donde las regulaciones para permitir la entrada de mascotas son muy estrictas, entre ellos Reino Unido, Nueva Zelanda, Japón o Australia, pero en Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica no suele haber grandes complicaciones. De nuestra región el país más exigente es México”, señala el especialista en salud animal.

Sang detalla que los requisitos básicos para sacar a un perro o gato del país incluyen que tenga sus vacunas al día. Además se expide un certificado médico que avala que ese animal se encuentra en estado de salud óptimo.

“Las vacunas básicas son la quíntuple, bordetella y, por supuesto, la rabia”, dice Sang. Añade que el certificado médico debe ser expedido por un veterinario colegiado y en él constan los datos del animal, su dueño y el veterinario.

Si la mascota tiene algún padecimiento crónico, dependiendo de sus condiciones propias, la duración del viaje y otros factores, esto puede o no ser un impedimento de salida. ((Los requisitos para sacar a un perro o gato del país incluyen que tenga sus vacunas al día. Además se expide un certificado médico que avale su buena salud.

Cuidado con los ectoparásitos Resulta casi obvio que un perro o gato no puede viajar si tiene ectoparásitos (pulgas, garrapatas), pero sepa usted que si bien es su responsabilidad mantener a su mascota limpia y sana, hay países que exigen una prueba de ese estado. “Países como México, Costa Rica y si no me equivoco Chile y Argentina, exigen una prueba de que el animal recibió recientemente un producto contra los ectoparásitos. El veterinario debe aplicar el producto y sellar una constancia”, comenta Luis Sang.

Animales a bordo Además de tener sus vacunas al día, su certificado médico expedido un máximo de 10 días antes de viajar (aunque se recomienda menos tiempo) y estar libre de ectoparásitos, el veterinario Luis Sang comenta que hay otras regulaciones para poder viajar con una mascota.

“Antes de planificar un viaje con una mascota, sea perro o gato, se debe notificar a la aerolínea para ver, primero, si ofrecen el servicio porque algunas no llevan animales, y también para ver si hay disponibilidad, pues algunas solo aceptan algunos animales por vuelo”, explica el experto.

Aclimatación Añade que las líneas aéreas suelen exigir al dueño un certificado de aclimatación. Este consiste -según Sang- en un documento que avale que el perro o gato puede soportar temperaturas extremas. “Un alza o baja brusca de la temperatura puede matar a un perro o gato, y estos extremos suelen verse sobre todo en el área de carga”, dice Sang.

Las razas de perros y gatos braquicefálicos (de cara chata) no son candidatos para viajar como carga “porque no soportan bien las temperaturas altas y bajas, no pueden respirar normalmente”. Si es el caso de su mascota, la alternativa es que viaje en cabina, pero para que sea posible debe ser un animal pequeño, de poco peso (el tamaño y peso exacto depende de la aerolínea).

¿Qué hacer si el animal es braquicefálico y grande? “La alternativa que queda es enviarlo por un courier, que se encarga de todos los detalles del viaje (excepto de los documentos veterinarios) y garantiza la seguridad de la mascota, cosa que no siempre ocurre con los vuelos comerciales, pues ha habido casos de pérdidas y muertes de animales en aviones”, indica Sang.

Luego de tener el certificado de aclimatación, hay que verificar también con la línea aérea los cargos adicionales. Se suele cobrar cerca de los 150 a 200 dólares por un animal que viaje en cabina, a lo que se suma el bulto o jaula, que además debe tener las dimensiones específicas que indique la línea aérea. Será vital que quepa bajo el asiento delantero del pasajero. Ya en el área de carga es importante que tenga espacio suficiente para moverse con libertad.

La titulación de rabia “Aunque en algunos países basta con la tarjeta de vacunación completa que incluya la inmunización antirrábica al día, hay países, como todos los pertenecientes a la Unión Europea, algunos de Oceanía, Asia y África, que exigen la titulación de rabia”, comenta Luis Sang.

Consiste en una prueba de sangre que exige enviar una muestra a un laboratorio en los Estados Unidos, “por eso la prueba demora de tres a ocho semanas, por lo que se debe comenzar el trámite al menos dos meses antes del viaje”, indica Sang. Tenga en cuenta que si va a hacer un viaje trasatlántico, aunque el país destino no la exija, debe verificar si alguno de los países donde hará escala solicita esta prueba.

La titulación de rabia permite saber a ciencia cierta si un animal es realmente inmune contra esa enfermedad. No aceptan la tarjeta de vacunación para evitar el riesgo de que esta pueda haber sido falseada y exigen que el animal tenga un microchip para poder verificar su identidad.

“Con toda la documentación lista, al llegar al aeropuerto, que se recomienda sea de tres a cuatro horas antes del vuelo, se debe pagar un permiso de salida en el Departamento de Sanidad Animal y Vegetal, donde además verifican que toda la documentación esté en regla. Luego, si el animal viajará por la zona de carga, es preciso llevarlo hasta el lugar indicado según la aerolínea de que se trate. Si en cambio va a viajar en cabina, pasará como equipaje de mano”, dice Sang.

De importancia Si su mascota tiene una condición de salud crónica (diabetes, enfermedades del corazón) y necesita tratamiento continuo, quizás no califique para un viaje demasiado largo, aunque en las escalas se podría medicar. Infórmese en la aerolínea sobre su caso para evitar riesgos innecesarios.

Los animales muy ansiosos se pueden tranquilizar, aunque la aerolínea puede exigir información de qué medicamento se le aplicó, cuándo y cuáles son los posibles efectos.

No se recomienda dar comida ni agua al animal por lo menos dos horas antes de viajar, sobre todo si va en cabina, para evitar accidentes indeseados. En vuelos largos, es posible alimentarlo y que pueda hacer sus necesidades y caminar un poco, pues ya casi todos los aeropuertos internacionales tienen un área de animales cerca de la zona de carga. Infórmese previamente.

Hay países donde el microchip es obligatorio para una mascota y otros donde no permiten la llegada de animales antes o después de ciertas horas del día. En algunas naciones se debe avisar la llegada del animal con cierto tiempo de anticipación y otros más exigen cuarentena obligatoria. Averigüe bien las exigencias del país destino.

El certificado médico que expide el médico veterinario tiene una duración de 30 días. Si el viaje dura menos que ese tiempo, podrá regresar con el mismo documento. Si no necesitará uno nuevo expedido en ese país.

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