LA CREMACIÓN PUEDE HACERSE DESPUÉS DE UN VELATORIO

La cremación como destino final

Aunque la inhumación o enterramiento sigue siendo la norma para despedir a un familiar querido, cada vez más personas externan su deseo de ser cremadas.

Aunque la opción tradicional de disponer de una persona que fallece es el enterramiento, la cremación gana cada vez más adeptos, sobre todo entre los jóvenes, que incluso ya se atreven a manifestar que desean que ese sea su destino final. María Fernanda Arredondo, directora de servicio al cliente de Funeraria Blandino, empresa que ofrece el servicio en el país desde hace 12 años, explica que aunque cremar a un ser querido es una opción que gana adeptos, sigue siendo menos popular. “En lo que va del 2014 hemos tenido 3,400 enterramientos y sólo 219 cremaciones”, revela. Luis Meneses, director general del cementerio Parque del Prado, empresa que comenzó hace un año a ofrecer el servicio de cremación para humanos, indica que siguen existiendo barreras culturales y de creencias entre el público dominicano. Asegura que en un año, de 80 personas fallecidas sólo han cremado 4. “Quienes optan por esta opción son sobre todo extranjeros que lo hacen por una cuestión principalmente práctica, para poder transportar a su pariente a otro país, pero también por un tema de concepto, pues en sus países la cremación es la norma”, dice. Meneses considera que pocos deciden la cremación porque sigue siendo tabú, pero también porque “a los dominicanos les gusta el rito tradicional, ir al cementerio, poner flores y demás”. VentajasMaría Fernanda Arredondo explica que si bien la iglesia católica se opuso durante siglos a la cremación, ya esta es completamente aceptada, sobre todo por higiene y espacio. “Hay muchos países cuyos pocos metros cuadrados no pueden invertirlos en cementerios, entonces la cremación representa economía para las familias primero (porque es más barato) pero también para el estado”, explica. En cuanto al tabú, considera que poco a poco las generaciones más jóvenes van rompiéndolo, pues ya son capaces de externar a sus cónyugues y familiares su deseo de ser cremados e inclusive dejan sus deseos por escrito en un poder ante abogados y hasta hacen prearreglos para este fin. Muchos consideran la cremación muy drástica y que no permite vivir el duelo mediante el velatorio. Esto, indica Arredondo, no ocurre necesariamente así. Explica que si bien hay una cremación directa, donde se prescinde de velar el cuerpo, está la opción de realizar el velatorio como se está acostumbrado, con ceremonia religiosa, ataúd y flores, y luego en vez de ir al cementerio se acude al crematorio donde se da a los familiares la opción de presenciar la entrada del cuerpo al crematorio, Arredondo advierte que el rito tradicional, la inhumación o enterramiento, sigue siendo la norma en el país porque “seguimos siendo muy apegados a lo tradicional”. ((Religión ¿Es la cremación un pecado?La Iglesia Católica ha tenido a través de la historia una postura cambiante ante la cremación de los cadáveres, pasando por la prohibición absoluta al permiso en determinadas circunstancias. El médico español Marcos Gómez Sancho dice en su libro “Morir con dignidad” que la iglesia ha condenado la cremación por oponerse al principio de la resurrección de los muertos, pero también por el hecho de considerar el fuego esencialmente punitivo: “Cuando uno se metía en problemas con Dios su destino era arder en el infierno. Quizás esto nos creó sentimientos negativos hacia el fuego. Quemábamos la basura y enterrábamos el tesoro”, indica en la publicación. En la actualidad la Iglesia no se opone a la cremación. Como se demuestra en la recién publicada segunda edición del Rito de exequias donde se subraya que los católicos no deben esparcir las cenizas luego de la cremación, sino enterrarlas. Según publica la web católica Aciprensa.com, Monseñor Angelo Lameri, de la Oficina Litúrgica Nacional de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) explicó que la Iglesia, “aunque no se opone a la cremación de los cuerpos cuando no se hace ‘in odium fidei’ (por odio a la fe), sigue considerando la sepultura la forma más adecuada para expresar la fe en la resurrección de la carne(...)”. ¿Sepultura o crematorio? Decir adiós a un ser amado nunca será sencillo, por eso es mejor anticiparse a ese momento para evitar que, además del dolor de la pérdida haya que lidiar con conflictos familiares. María Fernanda Arredondo, directora de servicio al cliente de Funeraria Blandino, comenta que la elección de enterrar o cremar a un fallecido puede ser traumática para la familia si la persona no ha dejado su voluntad expresa (o escrita), o si la expresó en secreto a un familiar determinado. “Siempre recomendamos a las personas que manifiesten sus deseos en voz alta, porque si lo dicen a un solo familiar en secreto puede que quienes tengan en sus manos la decisión hagan su voluntad y esto genera conflictos familiares, todo por una pequeña falta de comunicación”, dice Arredondo. Detalla que la decisión de sepultar o cremar es primero del cónyugue si lo hubiera, y luego de los hijos del fallecido, los cuales deben estar todos de acuerdo y remitir esta voluntad por escrito a la funeraria. Si algún hijo estuviera en contra de cremar a uno de sus progenitores no se puede proceder. “Tienen la opción de dejarlo en aquí en el cuarto frío hasta que se decidan, haciendo un pago por día, o decidir el enterramiento hasta estar de acuerdo”. Arredondo comenta que aunque han realizado exhumaciones para luego cremar, una vez que se entierra el cuerpo se debe esperar 7 años para exhumar si se sepultó en tierra y 15 años si fue arriba. El proceso de cremarSi bien en la antigüedad la cremación se realizaba en piras y sin control, en la actualidad el proceso es completamente automatizado y muy sencillo. Se emplea un crematorio que es un horno industrial de grandes dimensiones y que por dentro está hecho de ladrillos. Al crematorio se introduce el cadáver, que puede ir vestido, en una bandeja de madera y se aplica una enorme cantidad de calor, entre 1,600 y 1,900 grados centígrados dependiendo del tamaño y la contextura de la persona. Este calor evapora los tejidosa y órganos y reduce la osamenta. Los residuos sólidos que puedan quedar, como huesos grandes y el cráneo, se trituran en un cremulador para unificar la textura de las cenizas. Arredondo comenta que antes de la cremación el cuerpo debe, por ley, ir a patología forense y tener una autopsia donde deben ser removidos implantes, prótesis y marcapasos, aparatos que no deben nunca entrar al crematorio. “Cuando se crema a una persona hay que estar seguro porque no queda nada, no será posible hacer pruebas de paternidad o de ADN”, advierte. Las urnasUna vez están listas las cenizas -dice Arredondo- se colocan en una funda plástica sellada. “En esta funda va también una identificación, una especie de ID que dice puede ayudar a identificar quien es la persona en caso de pérdida o durante un fenómeno natural. Los planes de cremación suelen traer incluida una urna de madera, pero se pueden adquirir otras más vistosas en otros materiales. “También hay disponibles urnas biodegradables para sembrar que se deshacen en la tierra y urnas para el mar que se desintegran en el agua”, dice Arredondo. ((Costos ¿Qué es más caro?Muchas personas no contemplan la cremación por considerarla mucho más costosa. Esto es falso. “El plan de enterramiento más económico en la capilla Lincoln cuesta 51,900 pesos, pero a eso hay que añadirle el costo del cementerio”, dice Arredondo. Si la familia no tiene nicho debe comprar una tierra como necesidad inmediata y pagar los impuestos. Si lo tiene pero no ha pagado sus impuestos el día de la necesidad se lo cobran retroactivo. Añada el costo de mantenimiento anual de la tumba. El plan más sencillo, el de cremación inmediata, cuesta 52,500 pesos en Blandino Lincoln. Luis Meneses, gerente del cementerio Parque del Prado, comenta que su plan más sencillo de cremación, que incluye velatorio, cuesta 32,000 pesos.

Tags relacionados