Un alerta para prestar atención a niños hiperactivos

Santo Domingo.- Existe una condición neurológica a la que no se le ha prestado la atención debida. Y no hacerlo puede acarrear consecuencias graves en el futuro. La atención a las y los niños hiperactivos en edad escolar es una materia pendiente entre las tareas de nuestras autoridades educativas. El trastorno de deficit de atención o hiperactividad (conocido como DDA) como uno de los trastornos neuroconductuales más comunes de la niñez. Generalmente se diagnostica desde la infancia y suele perdurar hasta la adultez. Los niños con DDA tienen dificultad para prestar atención, presentan un comportamiento impulsivo, esto es, que pueden actuar sin pensar en las consecuencias y, en algunos casos, son hiperactivos. El DDA o Hiperactividad es el trastorno neurológico más investigado del mundo. Se estima que de un 6 a 10 por ciento de los niños a nivel mundial lo padecen. NIÑOS SIN LA ATENCIÓN DEBIDA A partir de estas estadísticas y las del ministerio de Educación que señalan que actualmente existen 2.5 millones de niños en edad escolar, el neurólogo José Manuel Pérez Hernández calcula que en el país hay unos 150 mil con esta condición en nuestras escuelas. De estos, sólo un ocho por ciento busca ayuda, y de ese porcentaje sólo el 2 está tratado. Esto representa, en palabras del también presidente de la Asociación de Padres y Niños con DDA, es un problema al que no se le está prestando suficiente atención. Una de las situaciones radica en lo costoso del tratamiento y en el hecho de que, como señala el especialista, “nuestros centros educativos no tienen la accesibilidad” para tratar con estos niños y niñas. Hace la salvedad de que no todos los DDA deben ser medicados. Los niños con ADD están abandonados a su suerteLos niños hiperactivos son una responsabilidad de la sociedad”. El neurólogo José Manuel Pérez Hernández señala otra situación problemática para los padres de niños con trastorno de déficit de atención o (DDA) en el sentido de que los centros especializados en niños con esta condición son “pocos y caros”.

El peligro de descuidarlos, sostiene, es que, de no atendérseles a tiempo, estos pueden generar conductas que pueden devenir en antisociales. Pérez Hernández denuncia que en algunos centros educativos, como no les pueden expulsar por su condición, no les renovarán la matrícula para el próximo año escolar. Por eso, “miles de padres no saben en qué colegio estarán sus hijos el año que viene”.

Respecto al caso de las pruebas nacionales, el neurólogo sostiene que se les está midiendo con la misma vara que quienes no lo son. En tal sentido, hace un llamamiento al ministro de Educación para que se les de un tratamiento especial en estas evaluaciones. Uno de ellos es la “revisión pre-entrega”, que es revisar con el niño o niña hiperactivo las respuestas que este dio. PARA CONOCER MÁS SOBRE LA AYUDA El grupo de padres y niños con ADD se reúne el último viernes de cada mes a las 7:00 de la noche en la calle La Lira 25, del sector El Vergel. También existe la Liga Deportiva Terapéutica, todos los viernes en la plaza Joaquín Balaguer del parque Mirador Sur. Aquí se realizan evaluaciones gratuitas para los padres interesados. No se les presta la debida atenciónDesde la década de los setenta se le ha brindado una característica especial a estos niños y niñas. Sin embargo, en nuestro país, sostiene el especialista, no se le presta la misma atención a esta condición neurológica que a otras como el síndrome de Down o el autismo. Otra estadística que motiva a preocupación va en el sentido de que el 35 por ciento de estos niños no termina el bachillerato. ¿Señales de sospecha de que su niño padece de DDA? El neurólogo sostiene que muchas madres suelen coincidir en que estos niños y niñas fueron quienes más se movieron intrauterinamente, lo cual puede ser un primer signo. “Los niños hiperactivos no gatean, sino que salen caminando”, agrega. De todos modos, el diagnóstico formal no debe de realizarse antes e los seis años, sostiene. Hace la advertencia de que no existe ningún estudio que brinde este diagnóstico, sino que más bien el mismo es puramente clínico, a partir de la observación. Por ende, los padres no deben incurrir en ningún gasto al respecto. Los DDA están conscientes de que son diferentes a los demás. Y en este sentido es conveniente ayudarlos, puesto que –como señala el galeno- cuando su autoestima se afecta, las consecuencias se sienten durante la adolescencia. “Estamos ante un peligro nacional, y estamos a tiempo de resolverlo”, dice Pérez Hernández. Los niños con DDA pueden, como reza el lema de la Asociación de Padres y Niños con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, pero ahora mismo, continua, estos se encuentran “abandonados a su suerte”. Pérez estima que hay que generar todo un proceso de toma de conciencia respecto a los pacientes de DDA. De hecho, se lamenta que los políticos no se han acercado a estas poblaciones, contrario a lo que ocurre en otros países. Igualmente se encuentra una propuesta de incluir el DDA dentro del currículo magisterial, para que los profesores sepan con qué lidiar y cómo manejar estos casos en el aula de clases. “Esta propuesta la hemos encabezado desde hace ocho años”.