de cara al elector

La educadora y activista social que aspira a la Presidencia de la República

María Teresa Cabrera plantea depurar la Policía y que la salud no sea un negocio. Aboga por una reforma fiscal en que los ricos paguen más impuestos y se reduzca el ITBIS

María Teresa Cabrera, candidata presidencial de Frente Amplio.

María Teresa Cabrera, candidata presidencial de Frente Amplio.JOSE ALBERTO MALDONADO/LD

María Teresa Cabrera, la activista social, luchadora por las reivindicaciones de los maestros, la transformación del sistema educativo y por el 4% del producto interno bruto (PIB) para la Educación, busca la Presidencia de la República con un programa transformador de igualdad y equidad en el país.

Sus prioridades están centradas en revertir lo que más preocupa a la ciudadanía, como son la inseguridad ciudadana, el alto costo de la canasta básica, la falta de acceso a servicios básicos de calidad, como agua, educación y salud, así como la desigualdad en la distribución de la riqueza y en el acceso a empleos dignos.

Otra de sus prioridades es el tema medioambiental, protección de los recursos naturales y la reforestación.

En el Desayuno del LISTÍN DIARIO “De cara al elector”, presidido por el director Miguel Franjul y el subdirector, Fabio Cabral, la candidata presidencial del Frente Amplio dijo que depurar a la Policía Nacional, desde sus agentes hasta los oficiales, es fundamental para garantizar una real reforma policial que tienda a garantizar mayor seguridad ciudadana, entendiendo que hay otros factores que influyen, como la desigualdad social, la corrupción y la impunidad.

“La debilidad institucional es otro rasgo del sistema político. Nos damos normas, pero no se cumplen. Tenemos una institución que se llama Policía Nacional que tiene una misión, de acuerdo al marco legal, pero en la práctica pasa todo lo contrario y no vemos suficiente voluntad para comenzar por donde hay que empezar en el tema de la Policía. Lo primero que hay que hacer es depurarla, porque si quien tiene la labor de proteger a la ciudadanía, incurre en los delitos, en los actos que violentan la tranquilidad de la gente, usted tiene que comenzar por depurar” indicó.

No obstante, dijo que la reforma policial es solo un componente para mejorar la seguridad ciudadana, porque hay que atacar todos los factores causales que se combinan para llevar al país a los niveles actuales de inseguridad.

Entiende que en República Dominicana a la par con niveles de desigualdad social e inequidad, se ha impuesto un modelo, como el individualismo y el consumismo, que para tener los celulares más avanzados y la ropa a la moda “tiene que salir a atracar”, porque el modelo de sociedad no le ofrece oportunidades de trabajo digno, ni acceso pleno a la educación entre otros factores.

Que la salud deje de ser un negocio

La maestra María Teresa Cabrera sostiene que la salud en el país se ha convertido en un negocio, y en su propuesta está la transformación de la seguridad social, para garantizar la protección e inclusión social.

“Lo que tenemos En República Dominicana no garantiza ni una cosa ni la otra, es un negocio. La salud derivó en una mercancía y la seguridad social ha servicio para multiplicar el capital de los dueños del capital financiero”, añadió.

Manifestó que los trabajadores y las familias dominicanas no tienen certidumbre de cómo van a vivir cuando concluyan su ciclo laboral. “Nosotros creemos que hay que transformar las ARS y las AFP, deben ser sustituidas por entidades públicas, autónomas, sin fines de lucro y con altísima capacidad técnica, para garantizar los servicios que están vinculados con la salud y la protección social”.

Se deteriora la salud mental

Después de la pandemia, los problemas de salud mental se han incrementado y de acuerdo con lo planteado por la candidata del Frente Amplio, en el país ese es un drama porque la asistencia no está completada, es cara y la gente está indefensa, ya que solo accede quien puede pagar.

En el caso de los que no tienen recursos para costear los servicios, la salud mental simplemente se deteriora más y el caso de la depresión y el suicidio en los jóvenes ha empeorado.

Ejecutivos y periodistas del Listín Diario junto a la candidata presidencial y parte de sus colaboradores en el desayuno "De cara al elector".

Ejecutivos y periodistas del Listín Diario junto a la candidata presidencial y parte de sus colaboradores en el desayuno "De cara al elector".JOSE ALBERTO MALDONADO/LD

“El drama de la gente es que padece estos problemas alguien en el entorno familiar y no tiene respuestas y el Estado no se ocupa de políticas públicas que estén orientadas a darles respuestas a estos problemas” puntualizó la ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP).

También deploró los casos de personas con enfermedades que requieren de medicamentos de alto costo, ya que la respuesta que da el programa llega, muchas veces, meses después de la indicación, cuando ya el paciente está deteriorado.

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María Teresa Cabrera plantea depurar la Policía y que la salud no sea un negocio


Retorno de impuestos

En el área económica, la propuesta presidencial del Frente Amplio es de promover una reforma fiscal que garantice el crecimiento económico y el bienestar general de las mayorías, con un régimen tributario progresivo en el que paguen más impuestos los que disponen de riquezas y tengan mayores posibilidades económicas y que no haya más exoneraciones a las élites empresariales.

Igual contempla la reducción del ITBIS para los bienes y servicios de consumo popular, no eliminarlo.

“Aumentar el peso impositivo al patrimonio, a las riquezas y a las ganancias y bajar el peso impositivo de los servicios, el consumo, para aliviar la carga de los que menos tienen”, expresó la educadora.

Igual plantea una reorientación del gasto público, pues “a los renglones dispendiosos del gasto público deben establecerse mecanismos de control, debe haber una mayor inversión en las áreas sociales y tender a reducir el peso del pago de los servicios de la deuda en los gastos corriente del Gobierno”.

En cuanto a los sueldos, entiende que la política salarial tiene que vincularse a los niveles de productividad, al costo promedio de la canasta básica y a la calidad de los servicios.

Cabrera dijo que el crecimiento económico que ha experimentado el país no ha tenido un impacto importante en la reducción de los niveles de desigualdad y de inequidad social, y que los bajos salarios se ofertan como un incentivo para la inversión.