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Falsos 'discapacitados' abusan de sillas de ruedas en aeropuertos

Oportunidad. El flujo de pasajeros ha incrementado la demanda de sillas de ruedas para movilizar a discapacitados y a personas con cirugías. convalecientes.

Oportunidad. El flujo de pasajeros ha incrementado la demanda de sillas de ruedas para movilizar a discapacitados y a personas con cirugías. convalecientes.

Los beneficios que tienen los viajeros discapacitados de utilizar el servicio de sillas de ruedas para que empleados los movilicen a zonas internas de la terminal, están siendo aprovechados con mayor frecuencia por extranjeros y dominicanos que vienen a someterse a cirugías estéticas y a otros procedimientos.

Contrario a épocas anteriores, cada vez más se observan en los mostradores de las aerolíneas a pasajeros tomando las sillas de ruedas dispuestas para discapacitados, a fin de transportase desde los puntos de prechecking hasta las áreas de abordajes, alegando supuesta inmovilidad física.

Dos o tres años atrás, el uso de las sillas de ruedas estaba reservado solo por las aerolíneas para pasajeros de avanzada edad y aquejados de discapacidad física. Sin embargo, se critica el hecho de que personas jóvenes, en buenas condiciones de salud y sin ningún impedimento físico solicitan a las aerolíneas ese servicio exclusivo para personas discapacitadas o enfermas que así lo requieran.

Además de esto, los viajeros que son asistidos en sillas de ruedas tienen el privilegio de ser los primeros en abordar las aeronaves, debido a sus condiciones especiales de discapacidad.

Lo cierto es que en los vuelos comerciales desde hace buen tiempo en el Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez se observa un aumento de viajeros que se auxilian con sillas de ruedas tanto al llegar como al salir del país.

En el área de Pasajeros en Espera, en la parte interna del aeropuerto, se observa un promedio de 20 y 25 personas en sillas de ruedas, esperando el momento oportuno para abordar la aeronave, producto del incremento de ese servicio.

Con la entrada del invierno, se registran bajas temperaturas en Estados Unidos y en Europa. Y turistas con problemas de salud solicitan a las líneas aéreas el servicio de las sillas de ruedas. De esa manera evitan estar de pie, pero también hacer sus chequeos de control migratorio y de aduanas.

Se considera que la demanda de ese servicio se debe al inusual aumento de viajeros extranjeros y dominicanos, entre los cuales hay mujeres de diferentes edades que vienen al país a someterse a cirugías estéticas.

“Aunque parezca paradójico, normalmente los que más usan el servicio son personas jóvenes que vienen de un procedimiento médico”, afirmó Héctor Martínez, encargado de servicio de Américan Airlines, quien indicó que también el servicio se concede cuando el pasajero no tiene un problema de salud en sí, pero no puede caminar.

“Esas personas que no pueden caminar nosotros también les proporcionamos el servicio, porque tienen alguna discapacidad”, tras aclarar que American Airlines no cobra un solo centavo por el servicio a los pasajeros.

Con relación al incremento que se registra en el servicio, el ejecutivo de la aerolínea estadounidense dijo que no cree que ha habido un aumento, sino que se mantiene igual aunque con una proporción elevada.

Empleados operadores Los empleados que operan las sillas de ruedas no son contratados por las aerolíneas, sino por la compañía francesa Semsic Dominicana, responsable además del manejo de las operaciones de los servicios de transporte de equipajes en el área de rampa del aeropuerto Las Américas. Tanto el personal masculino como femenino que asiste a los pasajeros con las sillas de ruedas de las aerolíneas están uniformados e identificados con carnés del aeropuerto y de la empresa, usando pantalón color gris y camisa azul.

No reciben sueldos fijos por el trabajo que realizan, solo una propina de los usuarios que muchas veces oscila entre los dos y tres dólares, No obstante, la empresa Semsic Dominicana que los contrata recibe una cuota de 16 dólares de las aerolíneas por cada servicio que éstos ofrecen a los viajeros.

La aerolínea Jet-Blue informó en un documento que no existen restricciones para ninguno de los pasajeros que soliciten el servicio en los aeropuertos donde operan, y que se ofrece sin costo adicional para sus usuarios.

Esta aerolínea opera más del 60% de los vuelos que se originan en el aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez hacia diferentes ciudades de Estados Unidos.

“En el caso de viajar con su propia silla de ruedas, ya sea motorizada o manual, es importante adviertir al viajero y hacerle saber al personal de Jet-Blue, de servicio en el aeropuerto, cuál es la mejor forma de manejar este dispositivo esencial”, indica la erolínea.

Previó a la salida, la línea aérea sugiere a los viajeros llenar o completar un formulario proporcionado para describir la información específica sobre sus sillas de ruedas y la manera de operarlas y almacenarlas en el avión.

Además de los dispositivos de asistencia plegables, la aerolínea añade que pueden guardarse con seguridad en el compartimento superior o debajo del asiento del cliente.

Jet-Blue asegura que tiene lugar disponible para sillas de ruedas manual en cada avión, según se solicite y siempre que el viajero se encuentre en la misma área de la puerta y aproveche las ventajas del pre-abordaje.

Demanda del servicio Un promedio de 25 a 30 pasajeros utilizan las sillas de ruedas en cada uno de los vuelos de la aerolínea United Airlines, que se originan en el aeropuerto Internacional de Las Américas, según reveló un empleado que solicitó reserva de su identidad.

Explicó que un porcentaje importante de los viajeros que usa ese servicio son personas discapacitadas con procedimientos quirúrgicos que vienen al país y luego regresan con ese inconveniente de salud.

“Nosotros entendemos que es normal que muchas mujeres con cirugías pidan las sillas para discapacitados porque salen prácticamente inmovilizadas con fajas adheridas al cuerpo para protegerse de cualquier lesión o caída”, dijo.

Es una práctica recurrente que muchas mujeres dominicanas y extranjeras viajen con frecuencia a la República Dominicana desde Estados Unidos, e incluso de varias naciones de Europa, para someterse a cirugías en clínicas de estéticas que operan en el país. “Sí, le puedo decir que ha habido un aumento en las solicitudes de pasajeros que piden el servicio de las sillas de ruedas para transportarse a las áreas internas de abordaje, eso no se puede ocultar”, expresó.

Aunque no especificó si hay estadísticas del incremento del servicio en lo que concierne a esa aerolínea estadounidense, sí indicó que el mismo ha venido aumentando desde mediado de 2017.

Con relación al uso inadecuado que estarían dando pasajeros presuntamente sin tener impedimentos físicos que lo justifique, aseguró que es muy probable que eso se esté dando.

Sin embargo, argumentó que es un poco difícil determinar la situación de salud de un pasajero, si está hablando verdad o mentira para beneficiarse del servicio.

“Mira, eso no se puede descartar, que personas inescrupulosas soliciten el servicio para su provecho, es decir que sin tener ningún impedimento físico, quizás pidan la silla para acceder más rápido al avión”, consideró.

“Usted sabe que las líneas aéreas dan prioridad a las personas con discapacidad que son los primeros en abordar el avión”, sostuvo.

Aclaró que las mismas no exigen ninguna certificación de salud a los viajeros para darles el servicio o para avalar que están padeciendo alguna enfermedad, sino que el mismo se ofrece sin ninguna restricción y libre de pagos.

United Airlines realiza vuelos regulares desde el aeropuerto de Las Américas hacia New York y Newark, de New Jersey.

Algunos pasajeros consultados por LISTÍN DIARIO, que esperaban sentados en sillas de ruedas para abordar en la terminal, coincidieron al expresar que solicitaron el servicio porque realmente están enfermos.

José Javier Núñez, de 68 años, quien viajaba hacia New York en un vuelo comercial, declaró que pidió el servicio porque realmente está enfermo de la columna vertebral desde hace cinco años. “Yo no tengo fuerza ni movilidad en mis piernas y no puedo caminar”, comentó el pasajero.

Agregó que su hija le hizo la solicitud a la aerolínea el mismo día que adquirió el boleto aéreo para viajar a Estados Unidos.

Mientras que Isabel Pimente Rodríguez, de 55 años, explicó que sufrió una caída en su casa hace dos años y no puede estar de pie mucho tiempo, por lo que cuando viaja tiene necesariamente que auxiliarse de una silla de ruedas para llegar hasta el avión.

“Eso no solo es aquí, cuando llegó a New York también tengo que usarla porque es un problema para mí estar de pie”, expresó la dama en conversación con reporteros de este diario.

Casos. Mujeres que viajan al país son las que más usan sillas.