Gualey

Directora de liceo muere luego de ser golpeada por asaltantes

La familia. Esperan que los delincuentes sean apresados y castigados con la pena que merecen.

La familia. Esperan que los delincuentes sean apresados y castigados con la pena que merecen.

La directora del liceo Santa Ana de Gualey murió tras permanecer 15 días interna, luego de que dos delincuentes la golpearan severamente para atracarla.

Tras agotar una jornada de trabajo, inscribiendo a los estudiantes para el presente año escolar, Marianela Reynoso, de 74 años de edad, y su secretaria, salieron del centro de estudios rumbo a sus respectivos hogares, pero cuando caminaban por la intersección de las calles Dajabón y Eduardo Brito en medio de un apagón, aparecieron los jóvenes y procedieron a tirar de sus carteras.

“La directora no quiso soltar la cartera y se fue al forcejeo con los delincuentes y estos la arrojaron al suelo, donde le entraron a golpes y terminó con la clavícula derecha rota y otras heridas de gravedad”, contó la secretaria que pidió reserva de su nombre.

La presidenta de la Corriente Magisterial Urania Montás, Altagracia Turbí, informó que lo cruel de ese episodio fue que cuando una unidad del 911 la llevó al Centro Médico Semma, le negaron la asistencia porque tenía seguro Humano.

“Es lamentable, porque Marianela había gastado 58 años de su vida dedicada a la enseñanza y fue una de las educadoras que luchó para que los maestros tuviéramos nuestro hospital y ese por el que luchó, le negó asistencia en su peor momento”, dijo.

La secretaria narró que luego vivió una odisea, porque el Semma le pedía una cantidad de dinero de la cual ella no disponía, mientras la directora agonizaba.

“No me quedó otra alternativa que llamar un taxi para trasladarla a otra clínica y llegué con ella al Centro Médico UCE donde le dieron asistencia”, agregó.

Informó que en la UCE tuvo que enfrentar otra situación de dificultad, pues ARS Humano exigía que le pusieran al teléfono a la paciente que estaba inconsciente, para poder dar la autorización o en su defecto, con un familiar, pero no tenía cómo localizarlos.

“Entonces el centro de salud me pidió que depositara RD$40,000 para poder asistir a la directora y entonces fue cuando tuve que decir unos cuantos improperios, porque mi jefa moría”, dijo.

Explicó que en esta clínica la estabilizaron, pero por falta de camas en la unidad de cuidados intensivos, fue trasladada al Centro Médico Escaño, donde murió ayer tras una batalla por sobrevivir. Agregó que entonces fue cuando asistieron a Marianela, pero ya habían pasado casi dos horas, lo cual marcó la diferencia entre la vida y la muerte.

“Yo lamento mucho que una persona que dedicó su vida entera a la enseñanza, viviera esa experiencia. Ella ya estaba gestionando su jubilación y mira cómo terminó todo”, manifestó Turbí.

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