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NATALICIO

A sus 100 años, doña Manuela da gracias a Dios por la gran cantidad nietos y biznietos que le regaló

Doña Manuela todavía realiza todos los quehaceres del hogar

Doña Manuela todavía realiza todos los quehaceres del hogar

Nacida el 24 de mayo de 1917, doña Manuela Susaña viuda Peláez, una señora oriunda de Azua, acaba de cumplir el pasado miércoles sus 100 años de vida, los que acogió en su hogar en salud y pidiéndole a Dios que la deje seguir viendo crecer a sus nietos y biznietos.

Azuana, pero radicada en Barahona desde los 17 años, doña Manuela vivió sus primeros años en su provincia natal con sus abuelos y tíos, ya que su madre murió cuando solo contaba con 15 años.

A los 17 años conoció a quien fuera su esposo durante 62 años, Virgilio Peláez Suero, con quien procreó tres hijos, dos de ellos fallecidos y con el que vivió hasta su muerte ocurrida el 18 de mayo de 1997.

Uno de sus hijos, Guillermo, fue asesinado en “Los 12 años de Balaguer”.

“Durante estos cien años de vida con los que Dios me ha bendecido he sufrido mucho esas muertes de mis seres queridos, especialmente la de mi hijo que murió asesinado”, expresa doña Manuela al recordar ese amargo momento de su vida.

Dice que a pesar de las desgracias siempre vivió al amparo de Dios, cosa que le dio la fortaleza espiritual para poder sobrellevar el dolor y al mismo tiempo poder acoger a la gran cantidad de nietos y biznietos que también la vida le regaló.

Desde muy joven le gustaba participar en las actividades de la iglesia católica, en la que ha pertenecido aa varias congregaciones con participación activa hasta ahora.

Actualmente doña Manuela reside en el sector conocido como El Arco, de Barahona.

A su edad, doña Manuela cuenta con sus facultades físicas, lee la Biblia, cocina y hace los menesteres del hogar.

La gente le pregunta qué hace para conservarse tan lúcida, a lo que responde: “Es que siempre he llevado una vida sana, me alimento bien, bebo mucha leche, me encanta la carne, duermo mucho, no consumo bebidas alcohólicas y nunca he fumado”.

Sin embargo, entiende que lo que más le ha fortalecido todos estos años es la bendición de Dios, por lo que recomienda acogerlo en su hogar para que la gente tenga larga vida.

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