Historiador cubano sella vínculos con dominicanos

L os estrechos vínculos de dominicanos y cubanos vienen de lejos.

Los maestros de los integrantes del Ejército Libertador de Cuba fueron guerreros dominicanos, especialmente los hermanos Luis, Francisco y Félix Marcano Álvarez; Modesto Díaz Álvarez, con Máximo Gómez a la cabeza, todos de Baní.

Pero esos lazos en el siglo XIX no eran solo en el campo militar, sino que eran en el plano político y cultural, lo que se expresaba en nombres propios: Francisco Henríquez y Carvajal, quien como médico y profesor dio extraordinarios aportes a los cubanos, especialmente a los de la región oriental, donde se estableció.

A los cubanos que se establecieron en territorio dominicano se les debe el honor de haber edificado centrales azucareros vigorosos. Los luchadores por la independencia de Cuba tuvieron en República Dominicana un espacio y una colaboración decidida, desde el modesto soldado, hasta el propio José Martí, apóstol de la libertad.

En la actualidad esa relación, esencialmente en el ámbito histórico y cultural, viene en proceso ascendente de fortalecimiento y los resultados están a la vista.

Conversando con René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba, salta de inmediato el resultado de tres años de intercambio y colaboración de esa institución con el Archivo General de la Nación, la Fundación Máximo Gómez y otras entidades dominicanas.

González Barrios, quien agotó un programa intenso de trabajo durante una semana en República Dominicana que lo llevó a Baní, Monte Cristi y la ciudad de Santo Domingo, manifiesta que como resultado de los convenios de colaboración ya hay resultados tangibles.

“El Archivo General de la Nación nos ha dado un valioso aporte que nosotros agradecemos, como es la digitalización del periódico Hoy, muy importante para recoger los principales acontecimientos de Cuba, y la revista Bohemia, la más leída por mucho tiempo”, expresó González Barrios.

Explicó que en su visita anterior en 2014 se concretaron diferentes acuerdos tanto con el Archivo como con otras entidades, que el Instituto de Historia de Cuba ha ido cumpliendo: el restablecimiento de la Casa Museo en Monte Cristi, donde se firmó el Manifiesto entre Máximo Gómez y José Martí para dar inicio a la guerra de independencia de Cuba, lo cual fue concretado con éxito.

Para ello, recuerda González Barrios, el Instituto envió a una museógrafa y a una diseñadora que trabajaron intensamente durante tres semanas y dejaron instalado el museo con impresionantes documentos que permiten entender el esfuerzo libertario de cubanos y dominicanos en su lucha contra el colonialismo.

Por igual, el Instituto a cedido al Archivo importantes documentos relativos a la historia de las dos naciones.

(+) CON LA FUNDACIÓN MÁXIMO GÓMEZ

LAS ACTIVIDADES: Con la Fundación Máximo Gómez, establecida en Baní, el Instituto de Historia de Cuba ha sostenido un fluido y fructífero intercambio y colaboración, lo que ha permitido realizar jornadas de formación y divulgación del pensamiento y la acción de Gómez como guerrero, pensador y humanista.

Durante su primer viaje en 2014, González Barrios impartió una conferencia sobre los militares banilejos en la independencia de Cuba y suscribió acuerdos para restablecer la Casa Museo en el parque donde naciera el héroe en 1836. Esa casa fue inaugurada y está abierta a los visitantes.

La colaboración ha continuado y en este viaje de González Barrios, además de intensificar la relación con los dirigentes de la Fundación, también impartió una conferencia en el politécnico “Máximo Gómez”, en Baní, visitó el Museo en Monte Cristi y presentó en la Biblioteca Nacional la última edición del “Diario de Campaña” del generalísimo que recoge las hazañas del guerrero en las dos guerras de independencia.

En el Archivo, González Barrios dictó la conferencia “La expedición perdida de 1959” que recuerda a un grupo de 30 cubanos que salió hacia el país para luchar contra Trujillo y fue capturado por tropas haitianas y asesinados 24 de ellos por el duvalierismo.