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DÍA DE LA BANDERA NACIONAL. FESTIVIDAD EN EL LISTÍN.

Renovar la Patria

El ministro de Educación, Adrés Navarro, aboga por una renovación de la sociedad dominicana, y reconoce que la clase política del país tiene que cuestionarse, repensarse y transformarse. También entiende que el país cuenta con una sociedad civil fuerte y un sector empresarial que se ha fortalecido con el paso de los años.

Explanada del LISTÍN. Soldados del Ejército de República Dominicana en su marcha de exhibición por la explanada frontal de este diario, justo frente al busto de Don Rafael Herrera Cabral, director histórico del periódico.

Explanada del LISTÍN. Soldados del Ejército de República Dominicana en su marcha de exhibición por la explanada frontal de este diario, justo frente al busto de Don Rafael Herrera Cabral, director histórico del periódico.

El ministro de Educación, Andrés Navarro, reconoció que en el país existe una ciudadanía vigorosa y una sociedad civil cuestionadora, además de un empresariado que se organiza cada vez más para trascender las fronteras de rentabilidad económica hasta la rentabilidad social.

Ante este panorama, el funcionario considera que al sector político de la nación le corresponde dar el paso adelante “porque el resto de la nación lo ha estado dando”. Navarro abogó por una renovación de la nación, aun reconociendo que para hacerlo efectivamente se debe hacer en conjunto.

“Los políticos tenemos que cuestionarnos, revisarnos y transformarnos”, dijo.

A continuación su discurso en la ceremonia de honra a la Bandera Nacional.

“Para mí es un gran honor, en representación del Presidente de la República, Danilo Medina, estar aquí participando en este acto que cada año celebra la Editora Listín Diario en honor a nuestra patria. Precisamente en lo que denominamos el Mes de la Patria. Y ahora con un significado especial por el bicentenario del patricio Sánchez.

Si nos colocamos en el momento de la Independencia nos damos cuenta que un grupo de jóvenes asumió una causa, le dio sentido a sus vidas. De alguna manera fueron más allá de los límites la cotidianidad personal, de sus familias, y decidieron emprender un proyecto que obviamente sabemos les costó la vida a la mayoría de ellos.

Algunos pudieron llegar a la vejez, pero en su mayoría, como es el caso de Sánchez, murieron a destiempo. Posiblemente de forma trágica, e injusta. Ellos jamás pensaron que esa labor, esa causa, iba a trascender como lo ha hecho. Somos nosotros de alguna manera que podemos reconocer a través del tiempo la labor de esos muchachos. Pienso que la tarea de transformar la sociedad es una tarea que toma tiempo, muchos sacrificios, y lo más importante, el que se embarca en una tarea de esa magnitud no siempre tiene la certeza del éxito. Posiblemente ni siquiera pueda disfrutar de ese éxito, como fue el caso de nuestros tres padres fundadores.

Hoy en día entiendo que nuestra nación necesita causas, nuestra gente necesita causas, que motiven de alguna manera el dinamismo de sus días. Y pienso que la causa que debemos asumir es la construcción de una nueva nación dominicana. Estamos en un momento estelar de nuestro país: las naciones tienen que renovarse constantemente.

La República Dominicana tiene que renovarse, y posiblemente, una causa de esa naturaleza sea la de mayor consenso, la que nos permita unirnos cada vez más. Sin importar la confesión religiosa, la militancia política, o el quehacer laboral. Ahora bien, qué tendríamos que hacer para asumir una causa de una nueva nación. Yo les diría a ustedes, vayamos a las raíces. En un momento de cambio no hay mayor seguridad si uno se aferra a las raíces.

Y como nación nosotros tenemos tres principios de raíces: Dios, Patria y Libertad. No fue casual que esos muchachos afianzaran esos principios.

Y hoy en día tenemos que reafirmar que somos un pueblo de fe si queremos transformar nuestra nación. Un pueblo que respeta y asume, promueve, los principios fundamentalmente los principios que nos llevan a defender los derechos humanos. Una nueva República Dominicana debe ser una nación comprometida con el respeto de los Derechos Humanos.

Patria, que nos refiere a un compromiso de contar con un país independiente, que tiene mucho significado hoy en día en un contexto internacional donde se cuestiona la independencia y la autonomía de los países. Especialmente de los más pequeños.

Libertad, porque no es suficiente tener un país independiente, además de eso tenemos que tener ciudadanos libres. Y no fue casual que nuestros fundadores separaron esos dos conceptos que son complementarios. Para tener ciudadanos libres tenemos que apostar a la educación, a la renovación de la educación. Como bien repite nuestro presidente Danilo Medina, la educación es el otro nombre de la libertad.

Por esa razón, especialmente a nuestros jóvenes, a nuestros estudiantes, tenemos que motivarles a asumir casusas. Y que la unión de todas estas causas particulares nos lleve a una general: la de renovar nuestra nación. Ahora, una nación para que se renueve efectivamente tiene que hacerlo en conjunto. Los políticos tenemos que cuestionarnos, revisarnos y transformarnos.

Un empresariado que se organiza Tenemos hoy en día una ciudadanía vigorosa, una sociedad civil cuestionadora, que es capaz de movilizarse y eso es positivo también. Tenemos un empresariado que se está organizando cada vez más, que está trascendiendo las fronteras de la rentabilidad económica y se está preocupando cada vez más por la rentabilidad social. Por esa razón, es que ciertamente es el sector político de nuestra nación el que también tiene que dar el paso adelante porque el resto de la nación lo ha estado dando.

Si lo hacemos así, seguramente seguiremos avanzando en ese extraordinario proyecto que iniciaron esos muchachos en La Trinitaria, en otros momentos de nuestra historia, para tener una nación independiente y ciudadanos libres. Muchísimas gracias”.

Arenga a la juventud. Andrés Navarro, ministro de Educación, insistió en que la bien lograda Independencia Nacional fue proucto de la entrega y trabajo de un grupo de jóvenes que creyeron en el proyecto dominicano.

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