Sectores residenciales se quejan por negocios

La instalación de centros de diversión y de expendio de bebidas alcohólicas en lugares céntricos de residenciales de la capital, está preocupando a sus residentes, al extremo de que algunos amenazan ya con agotar los medios necesarios hasta lograr el cierre de estos “cueste lo que cueste”.

En los últimos meses este tipo de negocios se ha diversificado por toda la ciudad, llevando inseguridad e intranquilidad a las familias que habitan esos sectores, tanto por los altos ruidos como por el tipo de personas que los frecuentan.

Esta situación la padecen los residentes en el Ensanche Piantini, quienes denuncian que el puesto de bebidas alcohólicas, Moriqueta Liquor Market, atenta contra la tranquilidad y seguridad de más de 150 familias que habitan ese sector.

“Al lado de una casa de familia, y frente a otra y a contados metros de ocho torres, en un espacio netamente residencial, bajo ningún argumento puede entenderse que un negocio equivocado en un lugar inadecuado, con una instalación impropia, venga a dinamitarnos la vida”, precisa una carta firmada por ocho juntas de vecinos del Piantini enviada al director de Listín Diario, Miguel Franjul.

La comunicación señala que durante meses, cada caída de la tarde las molestias y ruidos se han adueñado del vecindario, generando escándalos e incomodidades en las puertas de cada residencia. “Por interés y voluntad ajenos, Piantini ha pasado a ser un barrio desgraciado de bocinas reventadas de decibeles, de alcohol y humo, excesos, altisonancia burda y desmedida de gritos y voces levantadas, botellas y basura”, precisa la nota.

Denuncian que durante meses han visto arrabalizar la calle principal de entrada a Piantini en perjuicio de la ciudadanía en general y de un barrio residencial, lo que afirman también les ha perturbado el sueño y su vida cotidiana.

Todos esos elementos, según afirman, ha cambiado la realidad de sus vidas convirtiéndolas en una pesadilla inaguantable e insana.

“Aún más... ¿Cómo entender que un negocio desafortunado, extraviado de sitio, sin condiciones mínimas de infraestructuras, atente contra nuestras inversiones de familia que, dicho sea, la Dirección General de Impuestos Internos reconoce de lujo, en un espacio urbano escogido?”

En ese orden, precisan que creen en la libre empresa, pero sujeta a los parámetros establecidos, y que igual creen en la juventud que busca abrirse oportunidades, pero no a base del atropello del otro.

Afirman que en sus propios ojos, inconsecuencias de mala hora los han colocado en una situación de emergencia y peligro público que no resiste otra respuesta que el retorno de la paz absoluta a ese sector.

“Así pensamos y así sentidos. Y así, a partir de esta fecha y cueste lo que cueste, estamos procediendo frente a cada instancia competente. La Razón, la indignación y el irrespeto recibido nos acompañarán”, concluye la comunicación.