CÉSAR MELLA
Destituyen a la directora del Hospital de La Mujer
Supervisión. El doctor César Mella, director del IDSS, realiza un recorrido por el hospital de La Mujer Dominicana.
En medio de las precariedades que obligaron al cierre casi total de sus operaciones, fue sustituida ayer la directora del hospital de La Mujer Dominicana o Maternidad del Seguro, luego de una visita que hiciera al centro el nuevo director del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), César Mella.
La doctora Eneyda Almonte, fue sustituida por el gineco-obstetra Félix María Dotel, quien se desempeñaba como médico ayudante en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, egresado de ese centro y con experiencia como consultor. Almonte tenía seis años al frente del hospital, quien agradeció la confianza que se depositó en ella por esos años.
Durante un recorrido por el centro, el doctor Mella visitó varias de sus áreas, entre ellas consulta externa y ginecología, y conversó con el personal donde dijo que recibió el IDSS en condiciones dramáticas, pero que se busca dar soluciones. A su vez la directora de la Prestadora de Servicios de Salud (PSS), Mayra Pérez, dijo que habrá una intervención en varias de las áreas del hospital y en equipos básicos.
Hace más de tres semanas, la dirección del principal hospital de maternidad del IDSS en la capital, junto a los jefes de servicios, decidieron suspender los internamientos, los partos y cirugías debido a que las carencias que registraba no eran garantía ni para la madre ni para el recién nacido.
La falta de recursos económicos, matizada por la no entrega por varios meses de la subvención económica que le corresponde, llevaron al hospital de La Mujer Dominicana a condiciones críticas, matizada por la falta de equipos básicos e insumos, y paralización de los servicios del personal de limpieza, por atrasos en el pago de sus sueldos.
En condiciones normales en el centro se registran entre 250 y 300 nacimientos mensuales y se realizan cirugías ginecológicas electivas y de emergencias.
El ascensor para movilizar a las pacientes está dañado; en el quirófano está dañada la lámpara de cirugía, el electrocauterio, el monitor, la máquina de anestesia y el aire acondicionado; la caldera para esterilizar la ropa quirúrgica está dañada; los teléfonos están suspendidos y la falta de limpieza aumenta el riesgo de infecciones nosocomiales.
Cuando una paciente llega en trabajo de parto o condición que amerite internamiento de emergencia se traslada en una ambulancia a otro centro de salud. En medio de la crisis, semanas atrás, falleció en el hospital la única paciente que estaba ingresada, lo que motivó violencia y amenazas de demanda de parte de los familiares.