Una cercana lejanía

Un vuelo de 36 minutos separa a Puerto Rico de República Dominicana. Una distancia de tres horas y 30 minutos mantiene alejados a miles de dominicanos en Nueva York. Mientras ocho horas es el tiempo que usted debe recorrer si tiene un pariente en Europa y desea verle cara a cara. Hasta ahora lo que se ha definido como la diáspora, aunque mantiene el contacto con su familia de una u otra forma, no ha sido tan tomada en cuenta por las autoridades. Por eso no me sorprende la amplia sonrisa que esboza el Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, cuando habla de un proyecto que tratará de hacer que el dominicano ausente, se sienta presente.

Y su rostro se ilumina, con una alegría que no pueden ocultar sus ojos pequeños y saltones, cuando afirma: “El compromiso hecho por el presidente Danilo Medina el mismo día de su toma de posesión, ya es una realidad. Me refiero a la puesta en marcha del Instituto del Dominicano en el exterior”.

Y asegura que esa promesa no solo tiene como meta juntar a los criollos residentes en otros pases, sino que es un paso para que los beneficios, las ventajas y las atenciones que reciben los residentes en cualquier punto de República Dominicana, lleguen también a los que viven en cualquier nación y puedan sentirse atendidos.

Y tal parece que la forma como se ha vendido la idea y el contacto de las autoridades han logrado llegar a los dominicanos. Eso se desprende de la amplia presencia de criollos que se dieron cita en Mayagüez y San Juan, en Puerto Rico, al momento de ser oficializado el nacimiento del Instituto Dominicano en el Exterior (INDEX)

Explosión de Jubilo Con mas de 40 años viviendo en la isla del encanto, Ramón Lara Sánchez, ya con casi 70 años de edad expresa “satisfacción y orgullo” por la iniciativa.

Dice que en todo el tiempo que lleva fuera de su país no había tenido “tan cerca” a un canciller ni a ninguna autoridad que le llevara una noticia tan positiva.

“Es la primera vez que el gobierno de mi país se preocupa tan directamente por nosotros. Todos se conformaban con enviar un cónsul, un embajador y algunos funcionarios para atendernos cuando hacemos un reclamo, pero venir a crear una casa donde podamos recibir apoyo permanente y asistencia del Estado nunca, nunca, yo no la recuerdo”, asegura el septuagenario ciudadano.

Como él, Paulino Peláez, otro que abandonó el país después de la Revolución de 1965, huyendo a la persecución desatada contra quienes reclamaron el retorno del profesor Juan Bosch, habla entusiasmado del Instituto del Dominicano en el Exterior, aunque, tiene “algunas dudas”.

“Yo veo eso bien. Ahora, lo que pasa es que como uno nunca ha visto ni recibido nada de allá para acá, tiene sus duditas de si eso va a funcionar y si va a cumplir lo que dice el canciller. Él puede tener buena intención, pero si los que se quedan al frente no piensan igualÖeh, entonces, vamos a esperar que sea bueno”, expresa Peláez en tono dubitativo.

Pero, a ese tipo de inquietud, aunque no en el mismo escenario, Andrés Navarro le da seguridades de que los esfuerzos del Gobierno que encabeza Danilo Medina van dirigidos con sinceridad a todos los dominicanos, sin excepción y aunque no pueden garantizar lo que traerá el futuro, se están haciendo las cosas legales, formales y con la suficiente confianza para que todo prosiga más allá de un presidente, de un canciller o de un gobierno.

“Este mecanismo forma parte de la meta presidencial del gobierno dominicano.

Es de suma importancia en término del desarrollo humano, teniendo a la gente como prioridad y está naciendo aquí en Puerto Rico, pero en corto tiempo serán abiertas oficinas en Nueva York, Madrid, Barcelona, Boston, Venezuela y otros lugares donde la presencia dominicana lo amerite”, afirma el diplomático.

Formalización El presidente Danilo Medina emitió el decreto 372-15 mediante el cual crea y oficializa el funcionamiento del Instituto del Dominicano en el Exterior. De esta manera, a través de la cancillería, el organismo inició oficialmente sus actividades a la espera de que el Congreso Nacional convierta en ley el proyecto que reposa en las gavetas de los legisladores.

El hecho de que se haya instituido a través del Ministerio de Relaciones Exteriores garantiza el funcionamiento en todas las naciones donde el país cuenta con sus embajadas y consulados. Se acoge a reglamentos y leyes internacionales sin ningún tipo de restricción.

Entre los objetivos básicos del instituto esta ubicar a los dominicanos que fuera del país no saben leer ni escribir o que sabiendo leer no dominan el idioma español para ayudarlos en su formación. Además se les proporcionaran créditos a través de instituciones oficiales, igual como se le facilitan a los dominicanos en el país, adquisición de viviendas, propiedades y otras facilidades que un dominicano con todos sus derechos puede adquirir en suelo nativo.

“Sera una extensión del país en el exterior. El presidente Danilo Medina entiende que no tiene por qué ser diferente el derecho de un dominicano que se ha ido en busca de un mejor destino, al que se ha quedado en su país confiando en que aquí puede desarrollarse. Ambos tienen derechos similares y para ambos es que trabaja el gobierno actual”, asegura Navarro

Apoyo Boricua La satisfacción del canciller Navarro no cabe en la habitación donde conversamos debido a que tan pronto llegó al aeropuerto Luis Muñoz Marín recibió la llamada del gobernador García Padilla, invitándolo a pasar por su despacho y prometiéndole todo el apoyo que requiera.

UNA LABOR QUE NO SE DETIENE El Instituto del Dominicano en el Exterior tendrá su sede en la Plaza Mercantil ubicada en la parte mas céntrica de San Juan y a la cual tendrá acceso todo dominicano que vaya a buscar algún tipo de servicio sobre salud, educación, orientación comunitaria, ciudadanía.

Ya fue conformado el equipo que trabaja en la integración de las comisiones que funcionarán en cada área. El canciller Andrés Navarro fue insistente en asegurar que en el Instituto del Dominicano en el Exterior solo trabajarán quienes residan en el país donde se constituya el organismo “nadie vendrá de fuera”.