Advertencia para Leonel

Como veterano de diez batallas electorales los últimos 22 años y con tres períodos en el poder, Leonel Fernández debe saber que ya no es posible otra modificación constitucional antes de los comicios del 15 de mayo, pero persiste en ello como condición para integrarse a los esfuerzos que hace su partido el PLD para reelegir a Danilo Medina.

Es una jugada de alto riesgo porque Leonel pone en peligro no sólo la eventualidad de retornar al poder en 2020 sino su liderazgo en el PLD y hasta la posibilidad de que su esposa Margarita Cedeño-- que tiene ascendiente y arraigo político propios--, repita en la candidatura Vicepresidencial acompañando la reelección de Medina.

Ya Leonel está recibiendo los efectos de lo que algunos entienden una temeridad política porque más de la mitad de su influyente equipo de comunicadores rompió la pasividad, y seis de los más connotados periodistas que le siguen solicitaron esta misma semana una audiencia al Presidente Medina-- que los recibió solícito en el Palacio--, y reencausaron su compromiso partidario de integrarse al laborantismo político por la reelección.

Ese grupo lo encabezó Orión Mejía, de vieja militancia izquierdista, luego peledeista “en los años de olla” y ahora prestigioso líder de programas televisivos, ejecutivo de diario y columnista muy bien cotizado por su gran lectoría.

La decisión de esos periodistas de verse la cara con Danilo fue considerada “unilateral e inconsulta” por parte del coordinador del equipo, el doctor Franklin Almeyda Rancier, y sorprendió ingratamente al ex presidente Fernández que recibió la noticia en Abu Dhabi donde se encontraba en tareas académicas y políticas.

Otros de los seguidores más renombrados de Leonel aguardan “un tiempo prudente” para que su líder y orientador asuma el compromiso que le toca como presidente del partido y se incorpore a la campaña electoral que comenzó a destiempo con la oposición en la calle y el gobierno aliñándose para dar pelea.

... El alerta de Pina El más connotado y ecuánime de ellos-- un hombre fiel más que a Leonel a su partido, César Pina Toribio--, comentó casi al concluir esta semana que el ex presidente se integraría a la campaña oportunamente, dejando entrever que se trata de un compromiso ineludible que está por encima de su voluntad política.

Pina ha oteado con mucha inteligencia la gravedad que encierra un paso desacertado de Leonel en este momento en que algunos desorejados peledeistas, como el señor Domingo Jiménez, le recomiendan “darle a Danilo una dosis de su propia medicina” y ausentarse de la campañaÖ “Como hizo Danilo en 2008 cuando Leonel fue candidato a la reelección”.

Esos “asesores” del ex presidente olvidan que en aquella ocasión Danilo no era presidente del PLD sino el propio Leonel que asumió su campaña con todas las consecuencias y ganó sin mucho contratiempo frente a Miguel Vargas, ya vendido por sus enemigos internos en el PRD.

Pero insisten en colocar a Leonel contra la pared distanciándolo definitivamente de Danilo a través de la valla insalvable que constituye el emplazamiento para que se haga una reforma constitucional inoportuna que en este momento sería más que imprudente y que le echaría medio mundo en contra al PLD, asediado ya por una oposición agresiva que busca colocar la reelección contra las cuerdas.

... Y forzando la reforma En principio el reclamo de Leonel es bastante entendible. Pide que Danilo cumpla con el compromiso de una segunda modificación constitucional “para poner candado” a la eventualidad de modificaciones futuras que impongan el continuismo en el poder.

La aprensión del ex presidente Fernández es que a Danilo le dé seguidilla y quiera seguir más allá de 2020, y para evitar semejante arrebato “hay que blindar la Constitución”. Él sabrá por qué tantos temores conociendo como pocos las gulas del poder.

Aún dentro de la extemporaneidad de otra modificación constitucional apresurada, el Presidente Medina dice que no se opone a que ésta se hagaÖ “Pero yo no puedo cargar con ella”Ö

Se refiere a que el gobierno no propondría esa reforma en estas circunstancias y mucho menos cargaría con el costo económico de esa iniciativa. Otra cosa es dar instrucciones para que sus legisladores la sancionen en el Congreso, lo que sí prometió hacer el mandatario. Está claro que un proyecto de esa envergadura no pasaría jamás sin el empuje del gobierno.

El Presidente Medina propone, a cambio, que se haga una modificación constitucional integral después de las elecciones, preferiblemente luego de instalado el próximo Congreso, con el consenso de todas las fuerzas partidarias y de la sociedad civil y que efectivamente se establezcan normas definitivas para impedir futuras modificaciones a la Carta Magna por conveniencias de coyuntura.

Pero Leonel insiste que se haga ahora... ...Y Danilo le responde: “Bueno, que la haga él, que la presente al Congreso... que yo la apoyo y le doy instrucciones a mis seguidores de que la apoyen también”.

(+) PODRÍA QUEDARSE SOLO La pasividad de Fernández frente a los trabajos partidarios que se le exigen por su condición de presidente del PLD está llegando a niveles de irritación de parte incluso de algunos miembros del Comité Político que aún siguen sus orientaciones. Dos casos que lo ejemplifican son los de Alejandrina Germán y Alma Fernández, que no hallan justificación para el alejamiento de Leonel de las tareas de campaña que le obligan el cargo como líder máximo de su partido.

De los diez miembros del máximo organismo de dirección peledeista que todavía respondían a él en el momento de mayor riesgo de división cuatro meses atrás, sólo dos de ellos-- su esposa Margarita y Rafael

Alburquerque--, están dispuestos a correr cualquier aventura que disponga Leonel. Porque otras figuras de su total confianza y cercanía, como Radhamés Jiménez, responden primero al interés partidario aunque conservando la lealtad a su líder.

Otro caso es el del propio doctor Almeyda, un hombre de recio carácter y decisiones firmes, fundador del PLD y considerado una de las figuras de mayor respeto en ese partido. Franklin dice que Leonel deberá encabezar sus compromisos de campaña, y que no puede eludir esa tarea. “De lo contrario, yo sí sé cuál es mi papel...”

Leonel regresó al país hace apenas unos días después de un largo periplo que lo llevó al Oriente Medio, a los Emiratos Árabes y a Europa Central en tareas propias del liderazgo internacional que ejerce con mucha dedicación y esmero, pero dejando atrás compromisos políticos como presidente de un partido en el poder obligado a responder serios cuestionamientos de su conducta pública que también incluye los 12 años en que él, Leonel, ejerció el Ejecutivo.

Al llegar a la isla lo esperaban ansiosos sus seguidores que buscan una definición de su rol en las actuales circunstancias... Pero con su parsimonia característica, Leonel aguarda paciente que se cumpla un compromiso político que no sólo resulta contraindicado en medio de un proceso electoral sino también peligroso y controversial: ¡La reforma constitucional... ahora!