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POR UN AÑO

Envían a La Victoria a 3 oficiales y un sargento PN acusados de lavado de activos

LA MEDIDA DE COERCIÓN TAMBIEN INCLUYE A UN MIEMBRO DE LA ARMADA Y UN PRESUNTO NARCOTRAFICANTE

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Ramón Cruz BenzánSanto Domingo

El juez de Atención Permanente de la Provincia de Santo Domingo impuso un año de prisión preventiva en contra de cuatro policías, un miembro de la Armada de República Dominicana y un presunto narcotraficante, acusados de formar parte de una red de lavado de dinero producto del narcotráfico.

El magistrado Bernardo Coplin García, envió al penal de La Victoria al mayor Francisco Antonio Peralta, el capitán Ángel Belén, el teniente Pedro Peralta, el sargento Manuel Hiche Laureano, el miembro de la ARD, Manuel Pérez y el presunto narcotraficantes Deivi Mejía Valdez.

Asimismo, el tribunal fijó para el próximo 11 de mes de enero la revisión obligatoria de la medida de coerción y apoderó del expediente al Primer Juzgado de la Instrucción de esa jurisdicción a menos que el Ministerio Público presente actos conclusivos del proceso antes de la fecha indicada.

De acuerdo al Ministerio Público, al grupo se le ocupó 501 mil 320 dólares en efectivo, presuntamente cuando intentaban negociar la libertad de un miembro de una alegada red de narcotraficantes.

En la audiencia, el imputado Antonio Peralta declaró que estaba en el destacamento de la Avanzada, como coordinador de robo, y que le dieron una información de que estaban robando en cinco o seis residencias, en Alma Rosa, y que ahí en la calle Costa Rica había un carro estacionado.

Agregó que, por esa situación, mandó a sus subordinados, quienes apresaron a una persona, y que cuando él llegó se montó con ellos en el vehículo y que uno de ellos le dijo que le iba dar un millón de pesos si lo soltaba.

Manifestó que para apresar a los demás le dijo que sí, al tiempo que negó que recibiera soborno, al alegar que si en el lugar había dinero, él no tenía necesidad de negociar nada con “ningún delincuente”.

Indicó que le dije al otro capitán que andaba con él que fuera a la fiscalía, donde el coordinador de robo, y que llegando al lugar fueron interceptados por una unidad de la DNCD.

“A nosotros nos llevaron a la DNCD y nos secuestraron por dos días, no nos dejaron llamar a nuestros familiares. Si yo hubiese querido irme con ese dinero, me hubiese ido, pero esa nunca fue mi intención”, acotó.

De acuerdo a la solicitud de medida de coerción, el pasado el 2 de octubre la Fiscalía, conjuntamente con el departamento de la División Táctica de Investigación Sensitiva (DITIS) de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), daba seguimiento a una red de lavado de dinero producto del narcotráfico compuesto presuntamente por los imputados Mejía Valdez y Manuel Pérez, quienes se dedicaban al envió de dinero utilizado como pago producto del narcotráfico.

Agrega que se observó que un equipo de la Policía, Adscritos al Departamento de investigaciones Criminales (DICRIM), simulaba un operativo en la calle Puerto Rico, casi esquina Pedro A. Pérez Cabral, del sector de Alma Rosa, del municipio de Santo Domingo Este, donde estos arrestaron a los imputados Mejía Valdez y Manuel Pérez.

Señala que, no obstante, la DNCD y el Ministerio Público daba seguimiento físico y electrónico a dichos imputados, quienes se desplazaban a bordo de un vehículo marca Hyundai Avante de color blanco, del año 2011 y cuyo policías no los llevaron a ninguna dotación Policial, si no que se mantuvieron transitando por varios sectores de la provincia de Santo Domingo.

Aduce la instancia que los miembros de la DICRIM se encontraban extorsionando a una persona identificada con el nombre de Fabio Valdez Crooke (Juan Piña), quien se encuentra (prófugo), y que se activa su búsqueda, con quien se encontraban negociando para los policías dejar libres a sus empleados, pero con la condición de que les entregaran la cantidad de US 477,120 dólares americanos, que había en el vehículo, en una caleta secreta, o de lo contrario, los matarían.

Indica la instancia, que los miembros de la DNCD, ante esta situación, procedieron a intervenir, y arrestar a todos los ocupante del vehículo, tanto a los dos imputados, que eran los empleados del capo principal de nombre Piña, así como a los miembros de la Policía Nacional que querían robarse todo el dinero que los dos primeros transportaban.

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