Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

MIGRACIÓN

El viaje más difícil de sus vidas: el de retorno

SE MANTIENEN LOS REGRESOS “VOLUNTARIOS” DE MIGRANTES HAITIANOS

Jose´ Perdomo en el punto fronterizo de Eli´as Pin~a, desde donde partio´ hacia Haiti´

Jose´ Perdomo en el punto fronterizo de Eli´as Pin~a, desde donde partio´ hacia Haiti´

Avatar del Listín Diario
Juan Eduardo ThomasSanto Domingo

Cada mudanza lleva su historia. Abrupta, por lo regular, rota, en todos los casos. Con el cierre del Plan Nacional de Regularización comenzaron a marcharse decenas de indocumentados por los puntos fronterizos entre República Dominicana y Haití.

Son personas que incluso se acogieron al Plan, pero ante el temor de andar en sus barrios, y de ser regresados a Haití sin sus pertenencias, han puesto pies en carretera y encaminado a la frontera.

En los grupos que se marchan también hay quienes no consiguieron la documentación por la negativa de sus empleadores de reconocerles sus años de trabajo, y de paso evitarse pagos de prestaciones laborales.

“Yo oí que van a recoger a la gente y yo no quiero que me recojan y perder lo mío”, cuenta José Perdomo, en la frontera de Elías Piña.

El Servicio de Jesuitas para Refugiados, en la provincia Independencia, también ha identificado cobros en las juntas de vecinos para la expedición de constancias de residencias, detenciones en los chequeos militares que evitaron la llegada a las oficinas de regulación y la no apertura de oficina del Plan en el municipio fronterizo Jimaní.

El Plan de Regularización concluyó el miércoles con 288,466 inscritos, la mayoría originarios del vecino Haití, en la continuación del proceso migratorio que abrió las puertas a los extranjeros sin documentos para probar su arraigo social y así acceder a la nacionalidad dominicana.

Que sea día de mercado binacional en Elías Piña, Jimaní o Dajabón, por ejemplo, suele presagiar lo que verás: una multitud atestada contra la verja dominicana, a la espera de las 8:00 de la mañana, para ser los primeros en cruzar y ocupar los mejores puestos de venta y compra. Y justo así ocurre cuando se abre el portón.

Los vendedores de República Dominicana y Haití, en Malpase y Jimaní, hicieron discurrir sus días con la normalidad habitual. Con el polvo arrasante y el sol en su mejor punto, los pobladores de este paso fronterizo, el más cercano con Puerto Príncipe, la capital de los haitianos, saben de la conclusión del Plan de Regularización y los efectos inmediatos que podría tener.

Mientras la vida y su mercado diario transcurren, las autoridades de ambos países caminan en afinar detalles del proceso de repatriaciones. Y por vez primera se conocen las imágenes del centro de acogida que preparan los dominicanos en Jimaní.

Se comienza a entender, así, cómo y de qué forma serían tratados los futuros repatriados. Todo ocurre con la idea generalizada de que República Dominicana comenzará en los próximos días deportaciones masivas hacia la vecina nación. Los primeros afectados serán quienes no se acogieron al Plan de Regularización.

Camiones de Mudanza en Eli´as Pin~a hacia Haiti´

La mudanza de Jose´ Perdomo al cruzar el paso fronterizo de Eli´as Pin~a

Una mudanza llega a la frontera en Eli´as Pin~a

Los camastros del Centro de Acogida de Jimani´, que acoge a los migrantes repatriados.

La parte frontal del Centro de Acogida de migrantes.

Tags relacionados