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ENFOQUE

Danilo logra en Cumbre de Cádiz contactos favorables

SE OCUPA DE PUNTOS IMPORTANTES DE LAS RELACIONES EXTERIORES

Al retornar el domingo de su viaje a España donde participó en la XXII Cumbre de Iberoamérica, el presidente Medina ha vuelto a la realidad, para ver la intranquilidad por la reforma fiscal y un informe del FMI que no es la mejor ayuda en las circunstancias. Según la cobertura noticiosa de la visita Medina tuvo buenos contactos durante la Cumbre y se ocupó de algunos de los puntos principales de las relaciones exteriores de RD, al reunirse con el rey de España, Juan Carlos, el presidente de Haití, Michel Martelly, y de Brasil, Dilma Rouseff. El gobernante dominicano se presentó por primera vez en una cumbre Iberoamericana a la cual siempre ha concurrido la RD. En Cádiz, donde se celebró la alta reunión, el presidente Medina tuvo la oportunidad de intercambiar con la mayor parte de los líderes presentes y exponer ideas. El discurso de rigor de Medina, dirigido a los gobernantes presentes, pareció más bien diseñado para influir en la situación dominicana al oponerse a la reducción de la inversión social en Latinoamérica porque ello conduciría a limitar las economías y aumentar la exclusión social. Medina, aunque no se sazona mucho, encara resistencia de los sectores empresariales y de gente adinerada en sentido general en cuanto a las reformas que él ha propuesto, lo que ha permitido una extraña coincidencia de sus críticos con los populares de las calles. Citó que ante la crisis económica han surgido voces que piden reducir la inversión social. Medina cree que por el contrario, “mejorar la calidad de vida de todos, especialmente de los que menos tienen constituye la base para elevar la capacidad de consumo y de producción”. Informe del FondoEl informe divulgado el fin de semana por el Fondo Monetario Internacional no ayuda al presidente Medina ya que confirma los altos niveles de gastos el año pasado en el gobierno del doctor Leonel Fernández, ve deterioro en la economía y recomienda política monetaria estricta. Quizás el presidente Medina no haya sido sorprendido por el informe del FMI puesto que él sabe cómo recibió los numeritos del Gobierno. Lo que no ayuda parte del hecho de que la nota negativa pudiera alentar a quienes han decidido denunciar la reforma en las calles y pedir juicios. En 100 días de su gobierno el presidente Medina ha dispuesto una serie de medidas para economizar, ha suprimido cargos públicos, limitó las compras, las contrataciones, y prohibió los gastos excesivos. Dispuso también que los funcionarios utilicen vehículos de bajo consumo. Si Medina lograra suprimir algunos privilegios que se mantienen con gran apego como los que reciben los legisladores en la forma de “corralitos” y “barrilitos” y la venta de exoneraciones sin limitación que ha llenado las calles de carros de lujo, añadiría señales necesarias de austeridad. Los congresistas, que son de mayoría partidaria, han sido siempre renuentes a cortar el flujo de sus privilegios, han pujado por el mantenimiento de los mismos para garantizar el voto por las leyes propuestas y alegan que con los dineros que reciben mantienen a su militancia. Miguel Cocco, más sabio que todos y amigo leal de Medina, en su momento como director general de Aduanas, les compró en un millón de pesos las exoneraciones a los legisladores para ahorrarle al fisco 3 millones ya que las mismas se vendían en la calle en 4 millones. Como la situación actual de crítica a la reforma fiscal y denuncia al régimen anterior tiene un elevado contenido político, el informe del FMI ya estaría siendo utilizado como un argumento más para poner en jaque al régimen de Medina y a su equipo, el mismo del cuatrienio anterior. Lo que se ha sugerido es que Medina pueda llevar su caso directamente al pueblo, sobre todo porque hay muchas informaciones cruzadas y mucho desconocimiento de los alcances de la reforma fiscal, pero también señales malas como el aumento de precios y de la tasa del dólar. Los precios han aumentado en las tiendas minoristas al extremo que ProConsumidor dijo que intervendría para sancionar los negocios que alteren precios. Los avisos de catástrofe antes de que entre en plena función la reforma fiscal se reproducen por doquier, sobre todo entre la oposición. Aunque en su informe el FMI observó en la economía dominicana altos niveles de gastos y endeudamiento, respalda el plan de Medina para mejorar el clima de negocios, hacer crecer la economía y el empleo, y apunta que el sector financiero muestra solidez y la banca anda bien. Leonel se defiendeEl ex presidente Fernández, contra quien han propuesto las manifestaciones de jóvenes al estilo de los indignados y los opositores de varios grupos, se defendió con un discurso en el cual explicó que el déficit fiscal se produjo por la caída de las recaudaciones, el aumento del subsidio eléctrico, el alza en las inversiones en obras y el financiamiento deficitario del Banco Central. El doctor Fernández había mantenido ex profeso un perfil bajo sobre la situación política, pero diversos relacionados le aconsejaron salir al frente a esas querellas y denuncias de los manifestantes y de sus enemigos políticos, quizás antes de que la marea creciera sin control. No se entendía que el dirigente político, a quien sus opositores le atribuyen control de las cámaras legislativas, del poder judicial y otras áreas constitucionales, permaneciera en silencio frente a la acusación de que su régimen fue el culpable del déficit fiscal que estiman en RD$187 mil millones. Fernández, al defender la reforma fiscal impulsada por el régimen de Medina, dijo que la misma fue objeto de un consenso de los partidos políticos y de los sectores empresariales antes de las elecciones con el propósito de elevar los impuestos y revisar la calidad del gasto público del gobierno, cosa que ya se implementa. En la concertación contraria al doctor Fernández han estado como figuras notorias dos de sus antiguos funcionarios: Guillermo Moreno, ex procurador fiscal del DN (1996-1997), desconocido hasta desempeñar el puesto, y Max Puig, quien ostentó diversos cargos el último de los cuales fue el de ministro de Trabajo.

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