Jefe PN calma ánimos  en la autopista Duarte 

SANTO DOMINGO.- Las protestas que el lunes paralizaron durante cuatro horas un tramo de la autopista Duarte, parecieron resurgir en la mañana de ayer a la altura del kilómetro 14 de la referida vía, pero los ánimos se calmaron tras la llegada del jefe de la Policía, mayor general Bernardo Santana Páez. Durante los disturbios, ocasionados por la escasez de agua que afecta la zona desde hace un mes y los prolongados apagones, fueron detenidas tres personas, que se encontraban en el lugar apoyando los reclamos, sin que resultaran heridos. Los residentes dicen que ya no encuentran qué hacer, ya que, según ellos, tenían agua permanente, pero, en los últimos meses, sólo la reciben una hora semanal o quincenal, y que a veces no pueden llenar todos los envases porque dura muy poco tiempo. Manuel de Jesús Beato, residente en el sector Independencia, dice que duran 15 y 20 días sin recibir el líquido, y aunque afirma que les recogen la basura y les mandan la luz unas cuantas horas, viven en zozobra por la falta de agua. Dijo que en una de las protestas que realizaron con el mismo objetivo, le enviaron a un coronel para que sirviera de intermediario, pero que no se les ha resuelto la situación. En condiciones similares se expresa Marina Hiciano, quien afirma que no puede trasladarse a lugares muy lejano a buscar el agua porque está enferma y que están en disposición de pagarla al igual como lo hacen con la luz, pero que se la manden. La situación logró calmarse cuando el jefe policial Santana Páez llegó al lugar para percatarse de las situación, e indicó que se han hecho gestiones con el director de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), para que se envíe un ingeniero para que se pusiera de acuerdo con los moradores. Sostuvo que la protesta de ayer fue provocada por un grupito que se “quiso pasar de contento” e interrumpió el tránsito en la mañana. Dijo que un equipo de inteligencia de la Policía está tratando de identificar las personas que están propiciando las protestas, pero que lo más importante es que se logró reestablecer el tránsito. Decenas de policías y militares de los llamados cascos negros permanecían custodiando la zona para evitar que los incidentes se volvieran a producir.