Ángela Carrasco y Diego El Cigala combinan canciones, sentimiento y pasión en concierto

La lluvia quiso estar presente en el concierto “Sentimiento y pasión”, que presentaron la dominicana Ángela Carrasco y el español Diego El Cigala, el pasado sábado en el Anfiteatro de Puerto Plata. Pero solo fue para dar un toque más romántico a la noche, ya que no impidió que ambos artistas dieran lo mejor de lo que saben hacer.

Dos estilos distintos que se unieron en un mismo escenario para que el público disfrutara del sentimiento caribeño de Carrasco y la pasión gitana de El Cigala.

La cantante, nacida en Dajabón, llegó al escenario a las 10:00 de la noche, acompañada de siete músicos y dos coristas. La banda de instrumentistas fue Bossa & Pop, que dirigía su sobrino, el fallecido Pachy Carrasco.

Con un repertorio de sus conocidos temas, como “No me puedo quejar” y “Quiéreme”, canciones que fueron coreadas con pasión por un público integrado por gente adulta y jovencitos que crecieron influenciados por sus padres. Con un vestido estampado con cayenas azules, Carrasco se mostró divertida y conversadora.

En ese sentido, hizo bromas con respecto a la edad y las cirugías, detalles que encontraron respuesta en la audiencia, que le gritaba cosas y pedía canciones al tiempo que se divertía con cada uno de sus comentarios y anécdotas. “Aquí se está estirando todo el mundo, señores, ya yo no conozco a nadie”, dijo, haciendo referencia a que algunas de sus amigas han recurrido al cirujano para mantenerse más jóvenes.

Carrasco trajo de esta manera un concierto en el que se mostraba humorística, pero cuando le tocaba hacer alguna de sus canciones, se transformaba en otra cosa, dándole el dramatismo que lleva la interpretación de, por ejemplo, “El poder del amor”, que junto con “Boca rosa” fueron las que más ovaciones recibieron, haciendo que el público se pusiera de pie.

DETALLES En la parte final de la actuación de Carrasco, la lluvia decidió acompañarla, y ella se dejó mojar por completo, igual que la audiencia que seguía cantando con ella sus conocidos éxitos. Continuó haciendo chistes a su costa, mientras que el público le dedicaba aplausos. En un momento de su presentación una chica del público se acercó con unas rosas rojas, que Carrasco recibió con un beso.

Con “Quererte a ti” se despidió dejando a los presentes pidiendo más. Regresó para complacerlos acompañada de una comparsa de los Taimáscaros de Puerto Plata, Mabuya, con lo que definitivamente dijo adiós.

Pasada las 12:00 de la noche, y con una lluvia que no pretendía cesar, Diego El Cigala, llegó al escenario vestido de blanco y negro, con su pelo suelto y una gran sonrisa que invitaba a los presentes a continuar la fiesta sin importa las condiciones climáticas. Pero luego de la primera canción, el persistente aguacero hizo que se detuviera el espectáculo.

Su repertorio estuvo cargado de las salsas de “Indestructible”, el nuevo disco del cantaor, que llegó con la fuerza de la descarga musical de la Big Band de Cali, que con temas como “Juanito Alimaña” o “Periódico de ayer”, de Héctor Lavoe, puso a bailar a los presentes, que olvidaron pronto la lluvia que había caído y que volvía de cuando en cuando.

Una noche llena de emociones Ambos artistas lograron llamar la atención del público con sus estilos y repertorios musicales.

Por ejemplo, El Cigala puso la noche romántica con sus acostumbrados boleros, que hace con ese estilo tan peculiar de interpretar, que en cada entonación deja el alma.

De esta manera llegaron “Corazón loco”, “Lágrimas negras” o “Inolvidable”, que hicieron vibrar de emoción a los presentes, que pedían más.

La noche transcurría, en un escenario mojado que agregaba belleza y dramatismo al ambiente. Una noche que el artista español parecía no querer terminar, todo lo contrario, ya que en un momento del show un grupo de hombres, vasos en manos, se puso cerca del escenario, algo que gustó al cantante, que les hacía señas y lanzaba besos.

Estos fanáticos, que dieron más motivación a El Cigala y al resto del público, pedían a gritos “Las cuarenta”, legendario tango de 1937, escrito por Francisco Gorrindo. Sin dudas que era una noche especial y el público presente lo sabía.

El punto final. Otro de los momentos que marcó la noche fue cuando, acompañado de su pianista, casi a las 2:00 de la madrugada, el artista se disponía a cerrar su concierto con el tema “Indestructible”, pero antes quiso mostrar lo feliz que es viviendo en nuestro país.

“Esta tierra que me ha dado tanta gloria, tanto cariño, y con tanto corazón. Amo Dominicana”. El Cigala y Ángela Carrasco despidieron la velada musical juntos con “Aunque me cueste la vida” y la solicitada “Las cuarenta”. Fue una noche llena de emociones.