Crítica
“Ingobernable” la historia de una atípica primera dama
Pantalla. El 24 de marzo Netflix lanzó los 15 episodios de “Ingobernable”, serie protagonizada por Kate del Castillo.
En los últimos años la actriz mexicana Kate del Castillo tiene a sus seguidores acostumbrados a sus interpretaciones de mujeres fuertes, luchadoras, que en una u otra ocasión han estado vinculadas a casos de corrupción, narcotráfico entre otros. Es decir, protagonistas que no necesariamente son las típicas sufridas que lloran una y otra vez por el hombre rico y poderoso de la historia.
En esta ocasión, en la serie de televisión “Ingobernable”, Del Castillo apostó por una historia en la que muestra una primera dama fuerte, borrándonos de una vez por todas la imagen que todos tenemos de que las primeras damas son sumisas y que su papel delante de la sociedad es mantenerse apoyando al primer mandatario.
En esta serie política de Net-flix producida por Argos, se intenta mostrar una historia desde la perspectiva de la primera dama, pero no cualquier primera dama, sino aquella que lucha por las injusticias de su país pero con sus propias manos.
Cada uno de los personajes que aparecen en la historia impregna con su sello la serie, pues ellos son necesarios para el desarrollo de la misma.
La serie intenta reflejar la situación actual de México tocando temas como los secuestros, violación a los derechos humanos, el manejo del gobierno ante temas que atañen la sociedad, entre otros.
Durante 15 capítulos, que entendemos darán lugar a una segunda temporada pues el último episodio nos dejó intrigados y con ganas de más, se cuentan historias de amor, desconfianza y poder. Los escenarios donde se relata la historia son: la residencia presidencial, Los Pinos y el barrio Bravo de Tepito en México.
La historia inicia tras Emilia Urquiza (Kate del Castillo), pedirle el divorcio a su esposo, el presidente de México, Diego Nava (Erik Hayser).
INICIO DE LA HISTORIA Pelea. En la historia, el presidente mexicano Diego Nava se niega a otorgarle el divorcio a Emilia Urquiza y mientras va a pedirle que recapacite ambos se envuelven en una pelea que, desde mi perspectiva, se mostró un tanto exagerada llegando al punto de sentirse escena de telenovela y no de una serie. El presidente acaba cayendo del balcón de la habitación de hotel de su esposa, muriendo en el acto. Ella se da a la fuga, con unos tacones de aguja durante toda la escena, y asegura a todos que no lo mató. Es allí donde inicia la verdadera historia.