Hoy es el estreno de Carpinteros

Luego de grabar “Jaque Mate”, “Arrobá”, “Despertar” y “Detective Willy”, José María Cabral llega nuevamente a romper esquemas con “Carpinteros”, un proyecto apasionante que se estrena hoy y narra una historia de amor en un lugar peculiar “La cárcel de Najayo”.

El personaje principal de esta historia, “Julián”, caracterizado por el actor Jean Jean, es recluido en la Cárcel de Najayo Hombres y en medio de las carencias y el miedo, se enamora de una mujer de Najayo Mujeres, a quien debe conquistar mediante el lenguaje de señas, detrás de rejas, pero teme por su vida al enterarse que un matón también “carpintea” con ella. Este filme refleja la necesidad del ser humano de crear lenguajes para amar, comunicarse e incluso para sobrevivir en medio de entornos tan límitantes como las cárceles, donde muchas veces hay mala alimentación y falta de higiene, sin mencionar la inseguridad y los desórdenes que se esconden en sus cuatro paredes.

Detalle Hay que destacar que “Carpinteros” realmente dará de que hablar, ya que ha sido catalogada como un estupendo proyecto cinematográfico por dominicanos y expertos internacionales. Obtuvo tres premios en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, el Premio Especial del Jurado, Mejor actor, para Jean Jean, y el premio Feisal, mientras que en el Havana Film Festival de Nueva York mereció el premio al Mejor director, siendo además la única producción cinematográfica en exhibirse en el Festival de Sundance.

El reparto está compuesto por Jean Jean, Judith Rodríguez, Ramón Emilio Candelario y Orestes Amador, entre otros, destacando que muchos de los actores extras son reos de los centros de rehabilitación, elemento que logró enriquecer la historia, otorgándole una excelente armonía con toques crudos de la realidad.

((Más Nueve meses en centros carcelarios Algo peculiar y mágico es que José María Cabral duró nueve meses visitando casi todos los días estos centros correccionales. Allí absorvió todo lo que veía, escuchaba, sentía y vivía. Por lo que su obra es aún mayor, ya que no creó ni desarrolló un guion antes de ir a dicho escenario sino más bien, fue a un entorno que desconocía, convivió con los presos de los distintos centros penitenciarios y plasmó las necesidades de cada persona, construyendo un espejo con su nuevo proyecto. Como dice con sus propias palabras “la realidad creó la película. Fui con las manos vacías y comencé a escribir de lo que había en mi entorno”.