El cine local y el Soberano

Este domingo se anunciarán las nominaciones al Premio Soberano, y pese a que existen otros galardones para los trabajos cinematográficos dominicanos (La Silla, Premios Iris) eso no quita que el peso que tiene el galardón que entrega Acroarte sea mayor que los antes mencionados. Esperamos que, como ha venido sucediendo en los últimos años, siga siendo uno de los renglones que con más justicia se nomina. Como no soy miembro de la asociación que agrupa a los cronistas de espectáculo, puedo darme el lujo de expresar cuáles son mis favoritas para que sean postuladas. En ese sentido, puedo decir que 2016 fue el año en que más brillo tuvo el documental. Sería una pena que trabajos como “Caribbean Fantasy”, de Johanné Gómez Terrero, “Nana”, de Tatiana Fernández, “Camino a Higüey”, de Abi Alberto, “Muerte por mil cortes”, de Jake Kheel y Juan Mejía Botero o “Si Dios quiere, Yuli”, de Jean Jean, no sean considerados para nominaciones a mejor película. El año pasado fue decepcionante para el cine de ficción, en la que varios trabajos se quedaron en las espectativas. De todas películas locales que tuvimos la oportunidad de valorar, solo “A orillas del mar”, de Bladimir Abud, y “La familia Reyna”, de Tito Rodríguez, pueden hacerle frente a la calidad exhibida por los documentales que mencionamos arriba.