La canción se quedó sin ella

El merengue ha perdido con la muerte de Verónica Medina a una de las voces que mejor representaba a la mujer en el ritmo dominicano. “Sin él”, que popularizó cuando era una de las vocalistas de Las Chicas del Can, es el tema que más dio a conocer la cantante, que era capaz de interpretar, además de merengue, bolero, baladas y rancheras.

Este merengue, versión de la canción que interpretaba Marisela y que compuso Marco Antonio Solís, es uno de los temas emblemáticos de la década 80. De este Medina dijo en una ocasión que era “mi cruz y mi salvación”, porque era la que siempre le pedía su público.

La artista murió la noche del pasado martes a consecuencia de un infarto en su residencia del sector Los Mameyes de Santo Domingo Este. Según su hermana Rossy Medina, no era hipertensa y que al momento de su fallecimiento estaba arreglándose para salir.

Los restos de la compositora de baladas como “¿Por qué no te vas?”, “Ese hombre es mío, señora” y “O te quedas o te vas”, serán expuestos desde las 8:00 de la mañana de hoy jueves en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, de donde tiene pautado salir hacia el cementerio Cristo Salvador, a las 3:30 de la tarde.

Su sentir “Toda la vida lo que a mí me ha gustado es cantar”, confesó en una entrevista realizada por Jari Ramírez en el programa “Lo que se dice y lo que se calla” (Color Visión, canal 9).

Y es un detalle que la historia de Verónica Medina, quien tenía 55 años de edad, corrobora, ya que desde muy pequeña fue la atracción en veladas y actividades de los centros de estudios donde hizo la primaria, cuando la animaban a cantar.

A los ocho años inicia en la televisión con actuaciones semanales en el programa infantil “El Show de Altagracita Peña”, que se transmitía a través del canal 4 (entonces RTVD).

Medina inició su carrera de manera profesional a los 18 años y en 1983 pasó a formar parte de Las Chicas del Can, que dirigía Belkis Concepción. En 1987 integró la orquesta que esta última formó, y en 1989 regresó a Las Chicán.

Tuvo un hijo llamado Quincy, de 26 años, quien vive en Holanda con su padre, Hans Sandan, esposo de la artista de 1989 a 1997.

A la edad de nueve años Quincy decidió irse a vivir con su padre.

(+) ACROARTE Y MÍRIAM CRUZ La Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) emitió un comunicado donde lamenta el fallecimiento de la cantante dominicana Verónica Medina. En nombre de toda su membresía, Jorge Ramos C., presidente de la institución que agrupa a los periodistas del espectáculo, envía un mensaje de condolencia y solidaridad a los familiares de la exintegrante de la orquesta Las Chicas del Can.

De su lado, Míriam Cruz escribió en su Instagram: “¡Oh mi Dios! Qué tristeza saber que se apaga la vida de Vero, como le llamábamos cariñosamente... Verónica Medina, una voz fuerte y melodiosa que siempre será recordada. Hoy tu voz se apaga y solo nos queda la esperanza de saber que donde vas no hay dolor ni medicina que lo pueda mitigar, sino el abrazo y la presencia de Dios”.