Diez años de gran amistad y canciones

Hace diez años que Danny Rivera y Amaury Sánchez firmaron un pacto de amistad basado en canciones, conciertos y buenos momentos. Desde el 2006, cuando el productor de musicales se le acercó al afamado artista borinqueño para realizar un concierto sinfónico con sus canciones, la mancuerna que se armó desde ese día ha generado decenas de conciertos, algunos de ellos presentados en Costa Rica, Puerto Rico y Panamá.

Este fin de semana (hoy y mañana) este dúo dinámico se prepara para regresar a la Sala Máximo Avilés Blonda de Bellas Artes. Esta vez han decidido nombrarlo “Para toda la vida”, el título de una canción que Danny popularizara en los 80.

El concierto contendrá todos los éxitos que el público siempre le pide a Danny, y que nunca incluye en su repertorio, como “Cada vez otra vez”, “Acuérdate de abril”, “Alfonsina” y “Tú vives en mis pensamientos”, entre otras. La banda de Los Carabineros del Sentimiento (Sandy Gabriel, Guarionex Aquino, Federico Méndez y Ezequiel Francisco) pondrá la parte musical, dirigida por Sánchez.

El escenario se transformará en una especie de bar, con asientos en donde los invitados al conciertos podrán interactuar de manera natural y tomar una copa de vino.

La tarde del miércoles Danny y Amaury se encontraron en en Bellas Artes, allí se tomaron una sesión de fotos y nos platicaron sobre música, canciones y la amistad.

“Siempre sucede eso cuando dos amigos se conocen y se encuentran en la música, y por ahí desarrollan una amistad, una fraternidad es para toda la vida”, hacía referencia Danny sobre su próxima presentación en el país, y su amistad con Amaury.

Mientras que Amaury explicaba: “Estamos haciendo algo extremadamente romántico, basado en temas que nunca hemos hecho en conciertos anteriores. Hay 11 canciones que nunca Danny ha interpretado y que no la teníamos incluidas en el repertorio habitual, el repertorio de Danny es súper extenso, lo que nos permite hacer cuatro conciertos sin repetir canciones”.

Medio siglo cantando Con 50 años de carrera, Danny no tiene contabilizada las canciones que ha grabado ni las que se convirtieron en éxitos. “Son muchas”, asegura. Tantas que podría volver a montar dos o tres conciertos sinfónicos. “Los temas que interpretaré este fin de semana son muy bonitos, canciones que nunca llegaron a ser hits pero que la gente conoce muy bien y siempre las pide en mis presentaciones”.

¿Cómo logra un artista convertir tantas canciones en éxitos? Se le preguntó.

Danny recuerda que desde niño siempre escuchó mucha música variada, desde clásica, popular, folklórica, cantores de la vieja trova. “Esa fuente donde yo fui a tomar, a beber y a conocer me ha servido durante mi carrera para cuando me enfrenté a escoger mis canciones, elegí temas que me acomodaran, y que de alguna manera se convertirían en éxitos”.

Danny confiesa sentirse un privilegiado, pues ha alcanzado el éxito en diferentes etapas con canciones claves, y según entiende, eso es una dicha y un privilegio. “Pero es que además me gusta tanto la música, y siempre estoy inmerso con todos mis sentidos. La música es mi escuela, mi gurú, mi templo, mi filosofía, es mi silencio, es mi todo. Yo vivo la música y sin ella no sé que podría ser”, reveló. Ahora, con 71 años, escucha música étnica, árabe, judía, china, japonesa, le encanta la música de películas, para meditar, y hasta la infantil.

En estos momentos, Danny Rivera acaba de lanzar un disco de canciones folclóricas puertorriqueñas dedicadas a la Navidad. El intérprete de “Amar o morir” está en espera de un disco que le produce Pavel Núñez, en el que ha incluido el trabajo de autores dominicanos y cubanos jóvenes. De esta producción ya tiene listo el primer tema.