Fernanda, inspirada por mujeres del cine

Fernanda Rojas Turbí, como muchas niñas, se paraba en el espejo y comenzaba a hablar y a interactuar. Ahí ubica el origen de su pasión por la actuación, una de las fases que a sus apenas 13 años desarrolla y que ya tiene su primer fruto: “La guarda”, un cortometraje que hoy martes, a las 5:00 de la tarde, será exhibido en la plaza comercial Novo Centro.

La adolescente escribió el guión, lo dirigió y también actuó, junto a otros nombres sonoros: Marina Frías, Oliver Cruz, Raúl Crisanty, Luis Cornelio, Anny Pichardo y Ámbar Carbuccia. La producción es de Robert Cornelio.

En cinco minutos, la trama recoge el drama de un padre que lucha por su hija, pues su madre se va y la abandona, después de un tiempo regresa y quiere que le devuelvan a su hija, pero el papá se resiste, iniciando una batalla legal por su custodia.

“Tenía claro desde el principio que quería escribir una historia sobre una demanda y en principio pensé en una demanda laboral”, comentó Rojas Turbí en visita a LISTÍN DIARIO.

Sin embargo, eso cambió cuando oyó hablar de cercanos que habían peleado la custodia de sus hijos “y vi que podía hacer una historia en ese sentido de un padre que lucha por la guarda de su hija, así también podía tener la oportunidad de actuar”.

Su experiencia Para escribir la historia, recibió testimonios de personas y experiencias cercanas. “Escribir el guión fue fácil, pero al actuar y dirigir al mismo tiempo tuve un poco de dificultad, pero al final todo fluyó bien”.

La jovencita, estudiante meritoria del primero de bachillerato, fue motivada con los anuncios del Festival de Mujeres en Corto, en el que participó para hacer realidad otro de sus sueños: la producción cinematográfica, aunque sea con un corto.

PUBLICÓ UN LIBRO A LOS ONCE AÑOS Antes de realizar el corto “La guarda”, ya Fernanda Rojas Turbí había publicado su primer libro, en 2014: “La gran aventura de Estella y Alanna”, una historia que se desarrolla en el fondo del mar y cuenta con 29 páginas, escrito en un lenguaje sencillo con ilustraciones.

Mientras tiene otros tres libros pendientes de publicación y de ellos habla con entusiasmo y cuando se habla con ella se nota ese bagaje de muchas horas de lectura (lleva 35 libros leídos). Su afición por la actuación no parece venir de familia. Es la primera en interesarse en esa área. “Ni músicos hay en mi familia”, dice la madre, Patricia, para resaltar la inspiración empírica de su hija.