No te culpes, todo obra para bien

Mi cariño para todos ustedes desde México. Apreciados lectores, la culpa y la autocondenación literalmente matan; es tan duro reconocer que tuvimos responsabilidad de algo que nos provocó dolor que muchos no pueden superarlo.

Yo diría que aun quienes tienen conocimiento de Dios no sabemos manejar este tema; es preciso recordar aquel versículo que dice “A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan para bien”, no dice algunas cosas, dice todas, aun lo peor si tienes fe verás las razones por las que el señor permitió que pasarás por esa prueba.

El que se condena se maldice, el que se culpa muere en vida y hasta llega a la muerte física.

Revisa hoy de que te arrepientes y vira la página, date cuenta que si aun no has visto el bien escondido en esa situación es porque todavía se están componiendo las piezas para tu triunfo sobre la misma, es solo que la vida necesita más tiempo para mostrarte el plan completo como hijo privilegiado del padre celestial que eres, ya estaba preparado para ti.

Cree, levántate, que nada te avergüence que nada te haga sentir perdedor. Dios sabe cambiar una vida, una historia en un abrir y cerrar de ojos.

Todo lo que te ha pasado y te está pasando sin duda alguna tendrá un destino glorioso y victorioso.

Termino con estas frases del pastor amigo costarricense Rainer Correa: “Dios no paga quincenal pero paga”, o esta otra “Aunque no sea tu turno cuando llega tu tiempo te ponen de primero”.

Suelta y espera, lo tuyo viene en camino.

Hasta la próxima semana.