ARTISTA
Fusión de lo clásico con lo popular
Para Janette Márquez ser no vidente es sinónimo de una “vida especial”, es por eso que se siente muy agradecida porque gracias a su condición puede ver más allá de lo que son las personas.
En la entrega de Premios Soberano 2014, los dominicanos tuvieron la oportunidad de deleitarse escuchando una de las fusiones más celebradas, la bachata junto a lo lírico (“Esta noche”, en las voces de Raulín Rodríguez y Nathalie Peña-Comas). Nueva vez esta unión de géneros se da, ahora en la voz de Janette Márquez en el tema “Amor oculto”, composición de Juan Lockward (1915-2006).
La vocalista soprano dijo a LISTÍN DIARIO que decidió realizar esta fusión entre ambos géneros porque entiende que este tipo de mezclas al público le gusta y ella no se define como una artista de un solo género musical.
“Realmente la música clásica es la parte académica de mi conocimiento artístico, pero descubrí que a las personas les gusta la fusión entre lo lírico y popular”, dijo minutos antes de su encuentro con la prensa.
“Como artista siempre escucho diversos géneros, me mantengo al tanto de lo que suena, lo que está a la moda y trato de combinar con lo que al público le gusta, porque es lo más importante para mí”, añadió.
Para Márquez es de gran importancia poder a través de las emociones cautivar al público, porque el canto es algo que lleva tanto al artista como a sus seguidores a lo vulnerable y frágil de los sentimientos humanos. Y así poder lograr comunicar, llegar, lograr que las personas sientan; transmitir, vivir, llorar y reír con ese público, porque entiende que ese es su compromiso social, basado en un mensaje de superación y esperanza, de que no hay obstáculos en la vida, solo lo que las personas se ponen.
Su preocupación Así como se define de no ser una artista de un solo género, la cantante lírica dijo que le gusta escuchar todo tipo de música, para siempre mantenerse al tanto de lo que al público le gusta, eso que está de moda. Sin embargo, eso mismo que está de “moda”, la llena de preocupación, pues entiende que a pesar de que los colores en la música urbana dominicana son muy buenos, las letras no son las mejores.
“Pienso que la música urbana es transcendental, lo triste son las letras, especialmente cuando se refieren hacia la mujer. Creo que no debemos dejar que esas letras envenenen nuestros corazones y seamos víctimas de la violencia que se propaga en sus mensajes. Pero fuera de eso, el ritmo y los colores me parecen muy interesantes”, expresó la joven.
Es esta razón por la que Márquez entiende que debe ser un ejemplo a seguir ante la sociedad y los jóvenes que la conforman. Quizás sea difícil llegar de la mano de la música clásica, pero no será imposible.
“Me preocupa que los jóvenes no encuentren esa figura que sean ese impulso para ellos también querer luchar, que les muestre una visión distinta a lo que el lenguaje popular propaga actualmente en sus mensajes”, comentó.