Hatuey De Camps

¡Hola, buenos días! Qué puedo decir del amigo Hatuey De Camps, muchas cosas, sus atenciones, su elegancia, solidaridad, se ha dicho todo o casi todo de este gran ser humano. La actividad tan hermosa que siempre hacía para Navidad con sus amigos periodistas y algunos empresarios, él la disfrutaba tanto, era como un niño en Navidad con su juguete favorito, acompañado de su esposa Dominique Bluhdorn, quien se esmeraba en tantos detalles, como el árbol tan grande y bonito lleno de luces. Hatuey siempre en la sala de recibo, esperando a sus invitados junto a sus hijos y compañera. Le encantaba mostrarle los cerdos horneados que estaban en el patio, ardiendo, a los invitados. La música de algún artista él bailaba con las periodistas, personalmente nos atendía, brindaba, les decía a los mozos atiendan por aquí, por allá, nos tomábamos fotos, los focos de la televisión siempre encendido detrás de él, era noticia, nadie faltaba a aquel encuentro de seis a ocho de la noche, era una verdadera velada navideña, velas, velones y flores de pascuas adornaban aquella casa tan especial, que lindo era todo, ese es el recuerdo que quiero tener de mi amigo Hatuey, en paz descanse su alma, mi solidaridad para Dominique, sus hijos, sus familiares y los familiares de su hermano Luis, que con catorce horas de diferencia se fueron físicamente.

Le encantaba Recuerdo cuando las buenas amigas Zaidy Zouain y Cándida Ortega con mucha tristeza me dijeron el coctel de Navidad de Hatuey no va este año, él debe estar muy mal, comentamos, porque hizo de este encuentro no solo algo inolvidable, sino su mejor momento para junto a sus amigos periodistas y algunas de sus amistades disfrutar, era algo muy de él. Lo recordamos por ser como fue, un ser sensacional, lleno de vida. Te recordaremos siempre.

Más del Palacio Como les comentaba, estuve en la regia recepción del Palacio Nacional el dieciséis de agosto reciente, allí conversé con el Senador Julio Cesar Valentín, quien estuvo muy bien acompañado de su esposa Rosira Pichardo, súper bien vestidos. Ah! Vi a la empresaria santiaguense Diasmiris Peralta, tan glamorosa como siempre, así como el VIP, Benedicto Hernández, lució un traje de Emernegildo Zegna, estuvo allí muy sobrio, no se daba por nadie. ¡Ayayay!

La Fiscal Me encontré con la fiscal de la capital en un restaurante luego del coctel del Palacio, vestida muy elegante, traje negro con brillo, estaba muy feliz con su compañero de vida y el padre de su bebé, se ve muy joven el chico y tímido, pero ella luce bien acompañada; me dijo que le gusta el trabajo en la capital pero que le hace falta Santiago. En la capital hay muchos santiaguenses residiendo, que aunque extrañen su pueblo se han acostumbrado a la vida capitalina.

Carlitos No vi al afable Carlitos Pared Pérez, el asistente del Presidente, ni me dio tiempo recorrer los demás salones esa noche, el de embajadores, donde hubo una excelente actividad una hora antes, con los funcionarios nuevos e invitados especiales y muchos estaban ahí, pero luego que fui no los vi. Bueno no tuve el placer esa noche de saludar a los encantadores hermanos Pared Pérez ni a la exquisita dama de hierro, la buena amiga Cristina Lizardo, la vi en los periódicos luego, elegantemente vestida con un traje largo junto Rita Álvarez la esposa de Roberto Rodríguez Marchena, lucieron regia.

Restaurante de berenjena Hacía mucho que quería ir a un restaurante de berenjenas que hay en San Cristóbal, en Cambita, en La Colonia, “Aubergine”, está ubicado en una de las lomas desde donde podemos mirar un increíble y hermoso paisaje, mientras saboreamos una riquísima comida en base a berenjenas, todos los platos que podamos imaginar son elaborados con este vegetal como ingrediente principal, todos muy variados y riquísimos, vale la pena este viajecito, porque es algo distinto. Es un restaurante muy romántico, el dueño es alemán que tiene mucho tiempo en el país, Harald y es el chef. La comida es buenísima no se van a arrepentir, a mí que me encanta tanto las berenjenas. Salí fascinada de este restaurante, eso sí mucho cuidado no está bueno el tránsito hacia allí, todo con mucha precaución, pero el viaje es agradable, solo está abierto hasta las nueve de la noche, pero lo mejor de todo es cuando entramos, hay un letrerito que dice ‘’NO HAY WIFI, HABLEN ENTRE USTEDES’’ y eso es bueno, hemos perdido el encanto de la conversación con las personas que nos acompañan, también podemos disfrutar de unas cervezas belgas, que ahora están tan de moda en nuestro país. Hasta la próxima.