Actriz venezolana Daniela Alvarado se siente como en su casa en rd

Sin imaginarse la fama que estaba alcanzando con su trabajo en las producciones venezolanas con las que conquistó el mundo recibiendo el respeto, admiración y aplausos de muchos, la actriz Daniela Alvarado logro robarle el corazón al público dominicano con su personaje en la telenovela “Juana la virgen”.

Ha visitado la República Dominicana en dos ocasiones y en esta segunda visita participó en la obra teatral “Mujeres infieles” que presenta hoy su última función, después de dos fines de semana exhibiéndose en Caribbean Cinemas del Silver Sun Gallery.

Daniela estuvo de visita por la Redacción del LISTÍN DIARIO y habló sobre sus proyectos de actuación, tanto en teatro como en cine, las telenovelas venezolanas y los problemas que enfrenta su país.

Con lágrimas en los ojos y buscando contenerlas, Daniela cuenta la realidad que afrontan los profesionales del arte y espectáculo en Venezuela.

“Es triste ver cómo una industria tan grande como la televisión ha decaído muchísimo, por diversas razones, porque hay cosas a las que ya no tenemos acceso, te hablo hasta de un simple bombillo y se hace muy difícil hacer telenovelas, no hay dinero suficiente para hacer varias al año”, explicó Alvarado.

Aunque también dice que esto ha ayudado a que el teatro se enriquezca, pues esos mismos actores que antes se podían ver en la pantalla chica, ahora brindan su trabajo al público a través de los escenarios, así como pasa con Daniela, quien dice sentirse muy cómoda.

Con entusiasmo y orgullo se refirió al trabajo que están realizando sus compatriotas que residen en el país, sobre todo el que está haciendo Leonardo Villalobos, quien es su primo, confesó la actriz. “Me enorgullece mucho el trabajo que están haciendo.

Me conmueve muchísimo ver tantos venezolanos acá como Ana Carmen y Leonardo, que lo único que quieren es echar para adelante”, expresó.

A pesar de sentirse orgullosa dijo que es muy triste de ver cómo los profesionales de su país tienen que salir de allí para tener mejor vida. “Es muy difícil ver cómo muchas personas se han tenido que ir porque no hay fuente de trabajo en Venezuela”, dijo.

Volviendo a llenar sus ojos de lágrimas, Daniela dijo que dentro de ese caos que vive su adorada Venezuela, la haría feliz despertar y volver a tener el país que hace tiempo se esfumó. “Justo en este momento me haría feliz que mañana, así como por arte de magia, mi país cambiara por completo. La gente, los gobernantes, y que de repente todos amanecieran en una actitud totalmente diferente”.